Durante la temporada decembrina, el obispo de la Diócesis de Pasto hizo un enérgico llamado a la conciencia ciudadana frente al uso irresponsable de la pólvora, advirtiendo sobre las graves consecuencias humanas, sociales y espirituales que esta práctica deja cada año.
El prelado expresó su preocupación por los niños, niñas y adolescentes que resultan quemados, así como por las personas con discapacidad, los adultos mayores y los animales, quienes sufren de manera directa los efectos del ruido y los accidentes. Señaló que la celebración de la Navidad y el fin de año no puede estar marcada por el dolor, la imprudencia ni la pérdida de vidas, e invitó a las familias a optar por formas de celebración más seguras y solidarias.
Asimismo, recordó que el uso de pólvora no solo es un riesgo para quien la manipula, sino también para toda la comunidad, por lo que pidió respeto por la vida y cumplimiento de las normas establecidas por las autoridades. “Celebrar no puede significar poner en peligro al otro”, enfatizó.
Finalmente, el obispo exhortó a vivir estas fechas desde los valores cristianos de la responsabilidad, el cuidado del prójimo y la paz, insistiendo en que la verdadera alegría decembrina se construye con amor, unión familiar y protección de la vida.

