Esa frase —“Prioridad del sector salud: fortalecer la respuesta hacia la eliminación de la tuberculosis y la mejora de la salud en contextos de privación de libertad”— hace referencia a una de las líneas estratégicas de acción en salud pública promovidas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) y adoptadas por varios países de la región, incluido Colombia.

Aquí tienes una explicación detallada de su significado y alcance:


🩺 1. Fortalecer la respuesta hacia la eliminación de la tuberculosis (TB)

La tuberculosis sigue siendo una de las principales causas de muerte por enfermedades infecciosas en América Latina.
Fortalecer la respuesta implica:

  • Ampliar el diagnóstico temprano, incluyendo pruebas moleculares rápidas (como GeneXpert).
  • Asegurar el tratamiento completo y supervisado para evitar recaídas y resistencia a los medicamentos.
  • Integrar la atención de TB con otros programas de salud, como VIH/SIDA, salud mental y nutrición.
  • Capacitar al personal sanitario en la detección y manejo integral de la TB.
  • Reducir las brechas sociales que aumentan el riesgo de enfermar (pobreza, hacinamiento, desnutrición).

🧱 2. Mejora de la salud en contextos de privación de libertad

Las cárceles y centros de detención son entornos de alto riesgo para la propagación de enfermedades como tuberculosis, VIH, hepatitis y COVID-19, debido al hacinamiento, la falta de ventilación y el acceso limitado a servicios médicos.
Las acciones prioritarias incluyen:

  • Garantizar atención médica continua y de calidad a las personas privadas de libertad.
  • Implementar programas de prevención, detección y tratamiento de TB y otras enfermedades transmisibles.
  • Promover la salud mental y la rehabilitación psicosocial en entornos penitenciarios.
  • Asegurar la coordinación interinstitucional entre el sistema de salud y el sistema penitenciario.
  • Proteger los derechos humanos de las personas privadas de libertad, conforme a las normas internacionales.

🎯 Objetivo general

Consolidar un enfoque integral de salud pública que no deje atrás a poblaciones vulnerables —en este caso, las personas privadas de libertad— y avanzar hacia la eliminación de la tuberculosis como problema de salud pública para 2030, según la meta de la OMS.