Taxista fue asesinado a tiros con un arma con silenciador
Taxista fue asesinado a tiros con un arma con silenciador. Un taxista fue víctima de un despiadado ataque a tiros la noche del martes en el barrio Lucero Bajo, Ciudad Bolívar.
Un despiadado ataque a tiros acabó con la vida de un taxista en la noche del martes, en el barrio Lucero Bajo, localidad de Ciudad Bolívar. El hombre, cuya identidad no fue revelada, murió pese a los esfuerzos de varios conocidos que intentaron auxiliarlo.
Asesinado en Ciudad Bolívar con un arma con silenciador
El hecho violento se registró en la diagonal 80A bis sur con carrera 17D, en una esquina de la calle principal del sector. Según testigos, los disparos apenas se escucharon, pues el agresor habría usado un silenciador.
“Dicen que eso fue como a las 8:40 de la noche. La calle estaba llena de gente, pero casi nadie se dio cuenta porque el sicario lo mató con un arma dotada con silenciador”, contó una fuente a un medio de comunicación.
El taxista había llegado a la zona, como acostumbran varios conductores del gremio, para compartir con algunos compañeros cerca del CAI Lucero.
¡Lo cogieron desprevenido!
Minutos después, un sujeto con casco y pantaloneta larga se le acercó directamente. Sin decir una sola palabra, le disparó en varias ocasiones mientras el conductor estaba dentro del vehículo. Luego, el asesino corrió hacia la parte baja del barrio, donde lo esperaba un cómplice en motocicleta, y ambos escaparon del lugar en cuetión de segundos.
Los presentes intentaron socorrerlo y lo trasladaron al Hospital de Meissen, pero lamentablemente falleció por la gravedad de las heridas. Según se conoció, el hombre trabajaba como arrendatario del amarillito desde hacía unos ocho meses.
“Se están haciendo todas las labores de vecindario e investigaciones para dar con el paradero de los responsables de este hecho”, así lo informó el teniente coronel Luis Pardo, oficial de Guarnición de la Policía Metropolitana de Bogotá.
Por los elementos que rodean este homicidio, se presume que pudo tratarse de un ajuste de cuentas o venganza personal. No obstante, serán las autoridades judiciales las encargadas de armar este rompecabezas judicial que tiene al gremio amarillo de luto y pidiendo que aumenten los controles en las zonas más neurálgicas de la capital.