En un esfuerzo por fortalecer el potencial turístico de Tumaco, conocida como la Perla del Pacífico colombiano, el empresario y promotor turístico Carlos Mario Zuluaga ha anunciado la implementación de una nueva ruta turística religiosa. El centro de esta iniciativa es la instalación del Monumento del Milagro Eucarístico, también conocido como el Milagro de la Ola, en el sector de las playas del barrio El Bajito.
Zuluaga destacó la importancia de este proyecto para fomentar el turismo local y atraer tanto a residentes como a visitantes. «Durante años hemos trabajado para promover el turismo en nuestra región. Queremos que la gente pierda el temor de visitar las playas de El Bajito Sanador y de explorar Tumaco, ya que desafortunadamente estamos bastante estigmatizados, queremos cambiar esa percepción”, afirmó.
Esfuerzos
El empresario también mencionó los esfuerzos recientes para dar a conocer el Milagro Eucarístico a nivel nacional e incluso internacional. «Hemos desarrollado una carroza que participó en el carnaval de Pasto, obteniendo el segundo puesto, y posteriormente la llevamos a Barranquilla, donde captó la atención del público. La gente ahora habla del Milagro Eucarístico, y queremos seguir impulsando esta historia de fe y devoción», explicó.
Uno de los hitos en este proyecto ha sido la obtención de la imagen representativa del Milagro Eucarístico, la cual actualmente se encuentra en Tumaco gracias al apoyo de la administración anterior y actual.
Propósito
Con miras a avanzar en la instalación del Monumento del Milagro Eucarístico en las playas de El Bajito Sanador, Zuluaga anunció la realización de un gran bazar el próximo 20 de julio a partir de la 1 de la tarde. El propósito de este evento es recaudar fondos para financiar la base del monumento.
«Nuestro objetivo es integrar esta obra en la ruta turística religiosa, no solo a nivel departamental sino también nacional y eventualmente mundial», aseguró el promotor.
Este ambicioso proyecto no solo busca atraer turistas interesados en la cultura y la historia religiosa, sino también revitalizar la economía local y cambiar la percepción negativa que a veces rodea a Tumaco.