En un fatídico suceso que enluta a la comunidad de Iles en Nariño, dos jóvenes transportadores, identificados como Jairo y Felipe Bastidas Jiménez, perdieron trágicamente la vida en un accidente ocurrido en las primeras horas del domingo en la transitada vía Pasto-Popayán.
Según los reportes preliminares proporcionados por las autoridades locales, el fatal incidente tuvo lugar cerca de El Patía, una zona conocida por su paisaje montañoso y las condiciones climáticas cambiantes que a menudo representan un desafío para los conductores. Se informa que un tractocamión, aparentemente intentando esquivar un árbol caído que obstruía parcialmente el carril, invadió de manera repentina el espacio contrario, dando lugar a una colisión frontal con el vehículo en el que viajaban los hermanos Bastidas Jiménez.
El impacto fue devastador, dejando el automóvil de los jóvenes completamente destrozado y cerrando la vía por varias horas mientras los equipos de emergencia trabajaban arduamente en la escena para socorrer a las víctimas y despejar los escombros.
Caos y tristeza
En medio del caos y la tristeza, la noticia de la pérdida de Jairo y Felipe se extendió rápidamente por la comunidad de transportadores y más allá, dejando un profundo vacío en los corazones de quienes los conocieron. Conocidos por su dedicación al trabajo y su espíritu solidario, los hermanos Bastidas Jiménez eran apreciados tanto por sus colegas como por sus familiares y amigos, quienes ahora se aferran a los recuerdos compartidos mientras enfrentan este doloroso golpe.
Las autoridades locales han iniciado una investigación exhaustiva para determinar las circunstancias exactas que condujeron a este trágico incidente, con el objetivo de brindar respuestas a una comunidad conmocionada y garantizar que se tomen las medidas necesarias para prevenir futuras tragedias en la vía.
En medio del duelo, las autoridades también han aprovechado la oportunidad para recordar a los conductores la importancia de mantener la prudencia y la precaución, especialmente en esta temporada de lluvias donde las condiciones de la carretera pueden volverse aún más peligrosas, instando a todos a conducir con responsabilidad y respeto hacia la vida de los demás.

