El proyecto titulado “Rehabilitación vía Imués-Guaitarilla pasa por una grave crisis de cumplimiento de los términos establecidos por el contrato inicial que contemplaba la “construcción de obras de “contención, drenaje y rehabilitación” de 11.880 metros, pero se han intervenido 8,015 mts., o sea, el 67.46%, faltando por realizar obras de “contención, drenaje y rehabilitación” de 3.865 mts., equivalentes al 32.54% de la obra, con el agravante que ya se habría hecho el cierre financiero que apunta a dar por terminado el compromiso de las partes. Las partes son el contratista “Unión Temporal Construimués” y el municipio de Imués, como dueño del proyecto y no el de Guaitarilla como fue la construcción de la vía y su primera pavimentación. Pero ambas alcaldías anteriores se hicieron las de la vista gorda en el seguimiento a este proyecto lo mismo que el interventor y la comunidad que infortunadamente, espera pasiva.
El contrato se firmó el 31 de diciembre de 2021 por $28.890.730.266 para ejecutarse en un plazo de 12 meses. Sin embargo, este contrato fue modificado 6 veces, 5 para cambiar fechas y una para adicionar $10.000 millones. Es decir, la obra incompleta costó $38.890.730.266. faltando por ejecutar el 32.54%. En otras palabras, faltarían $18.753 millones aproximadamente, utilizando los mismos criterios de ejecución de la constructora. En suma, todo el proyecto terminaría costando $57.643 millones, esto es, a 4.8 millones el kilómetro aproximadamente. Pero hoy se siguen presentando deslizamientos de tierra en las partes pavimentadas porque no se las ha “contenido”, por las aguas que bajan de las lomas, que no se han “drenado” ni que decir en las partes no intervenidas.
Confiamos en el Gobernador Luis Alfonso Escobar, por quien votó el 64.44% de guaitarillenses, nos hará el honor de cortar la cinta de inauguración de esta vía y por qué no, también, de Guaitarilla-Los Arrayanes. Sobra hablar de la importancia estratégica, productiva, comercial y turística de estas 2 vías para articular el suroccidente de Nariño. Sobra también recordar que, por el Dr. Gustavo Petro votó el 85.71% de guaitarillenses.
Duele profundamente ver un rico, bello, promisorio y turístico paisaje que contrasta con unas pésimas vías de comunicación y, sobre todo, con la falta de un plan maestro de acueducto y alcantarillado saludables.
Señor presidente, señor gobernador: ustedes tienen la palabra.