POR: VÍCTOR RIVAS MARTÍNEZ.
Se denomina emergencia, cuando se presenta un suceso o situación que se presenta de improviso y requiere de una atención inmediata. Ejemplos: Una epidemia o un accidente.
El 9 de enero del año en curso, se presentó una emergencia de proporciones inesperadas en el departamento del Cauca, un movimiento en masa, que aisló a Nariño con el resto del país.
Esta situación, inicialmente genero un desabastecimiento de combustibles que paralizaron las actividades económicas y de toda clase de insumos necesarios para el desarrollo normal de nuestras actividades productivas.
En un encuentro de las autoridades nacionales, regionales y los sectores productivos, a la semana de presentarse el bloqueo de la vía panamericana, el gobierno nacional hizo anuncios de largo plazo que impulsaran el desarrollo de: Nariño, Cauca y Putumayo, anuncios que recibimos con mucha expectativa, como la asignación de recursos para la doble calzada Popayán – Pasto; la construcción de la variante San Francisco Mocoa y la optimización del puerto de Tumaco y de los aeropuertos de Pasto, Ipiales y Tumaco.
Agradecemos que el gobierno nacional, piense en estos macro proyectos, sin embargo, el problema que vivimos hoy, es de físico hambre. Las neveras en las cocinas de nuestros hogares están vacías, no hay que echar a la olla, nuestros hijos están aguantando hambre, no hay trabajo y en las tiendas de los barrios ya no fían.
Vista la situación actual de esta forma, lo que se requiere hoy es medidas de choque que nos permitan sortear esta angustiante situación. Urge irrigar el sector productivo de créditos agiles, sin intereses y tiempos muertos. El gobierno puede servidor de codeudor a través del FNG, para que los recursos fluyan ágilmente.
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Urge que el gobierno nacional, departamental y municipal, aplacen el calendario tributario, disminuyan los impuestos, exoneren del pago de sanciones, multas e intereses, para que estos recursos, nos permitan reactivar el aparato productivo, como mecanismo que nos faciliten superar esta difícil situación.
Trabajar en estas líneas, si bien no resuelven nuestras angustias, sin duda ayudaran a soportar este auténtico calvario, antes de semana santa.