Por. Luis Eduardo Solarte Pastas
De conformidad con el artículo 215 de la Constitución Política, una emergencia económica se da cuando se presentan hechos que perturben o amenacen de forma grave e inminente el orden económico y social o si constituyen una grave calamidad pública.
En esos casos, el presidente podrá declarar estado de emergencia por periodos de hasta 30 días, que sumados no podrán exceder de 90 días en el año calendario.
Con este tipo de declaración, el jefe de estado puede, teniendo la firma de todos los ministros, dictar decretos con fuerza de ley que estén destinados exclusivamente a conjurar la crisis y a impedir la extensión de sus efectos.
Estas normativas, además, deben estar relacionadas directa y específicamente con el estado de emergencia y, según la Constitución, podrán, de forma transitoria, establecer nuevos tributos o modificar los existentes.
Bajo esos parámetros, desde diferentes sectores tanto oficiales como privados del departamento, se está solicitando al presidente Gustavo Petro la declaración de la emergencia social, económica y ambiental para Nariño.
Esto con el fin de mitigar las afectaciones en el sur del país, ocasionadas por el deslizamiento de más de 50 hectáreas de tierra en el sector de Rosas en el Cauca, el cual generó la pérdida total e irreparable de la vía Panamericana.
Sobre el particular es menester traer a colación lo manifestado en un documento que fue firmado por el Comité Intergremial de Caldas, el Consejo Empresarial y Gremial del Cauca, el Consejo Gremial y Empresarial de Nariño, el Consejo Intergremial del Quindío, el Comité Intergremial de Risaralda y el Comité Intergremial Empresarial del Valle del Cauca.
Pues, en se comunicado se expresa que si bien se debe reconocer “los esfuerzos del gobierno nacional para habilitar vías alternas y los trabajos que se están realizando para normalizar el tránsito lo más pronto posible. Lo cierto, es que a más de un mes de presentarse la emergencia, no se han implementado medidas contundentes para mitigar los impactos sociales y económicos que continúan agravando la situación de una región históricamente rezagada y olvidada por el gobierno central».
Y, además, los empresarios coinciden con otros estamentos de la sociedad nariñense, en el sentido de considerar que “las afectaciones a la comunidad en materia de abastecimiento, seguridad alimentaria, salud, educación y trabajo son irreparables en el corto plazo, y que a su vez el tejido productivo en general ha sufrido un impacto que afecta su sostenibilidad al no ser tenidas en cuenta las soluciones propuestas por los actores de la región que conocen la problemática a fondo”.
Y, al igual que la posición asumida por el sector empresario y gremial, cabe destacar también el liderazgo del DIARIO DEL SUR para que se declare la emergencia social, económica y ambiental por toda la problemática que vive la región.
Puede interesarle: https://www.diariodelsur.com.co/urge-la-emergencia-economica-para-narino/
Pues, a través de sus páginas se ha convertido en el vocero de todo un pueblo que clama con suma urgencia soluciones acertadas y efectivas a corto, mediano y largo plazo por parte del gobierno central con el objetivo de conjurar la crisis que se vive en Nariño.
Así las cosas, el Presidente Gustavo Petro tiene por ahora la palabra.