Por: Chucho Martínez
Como la condición humana es precaria y veleidosa jamás dará tregua a la guerra que existe a la par con la creación de la humanidad por aprovecharse los bienes que la naturaleza dispensa, ahora por la economía fósil. Error creer que, porque la guerra en Ucrania está lejos, no nos debe preocupar como si, nuestras propias guerras.
En un mundo globalizado, todo lo que pasa en cualquier parte del planeta nos debe interesar porque todos los elementos del sistema están interconectados en tiempo real. Por ejemplo, la guerra en Ucrania, principal abastecedor de alimentos y de insumos agropecuarios del mundo, encareció los precios de la comida. Su ubicación estratégica permite el paso de oleoductos y gasoductos por Europa y Asia.
Las rivalidades de Rusia y Estados Unidos no son ideológicas como en la “guerra fría” entre capitalismo y socialismo. Rusia, hoy es eminentemente capitalista, por lo tanto, es una disputa entre países del mismo sistema por hegemonía territorial. Al final de la Segunda Guerra Mundial en Yalta se repartieron el mundo los países aliados para derrotar al fascismo de Alemania, Italia y Japón. Hoy se repite la sórdida imagen de Yalta, pero solo con 2 comensales, Rusia y EE.UU repartiéndose Ucrania y otras partes del mundo, pues esta es la característica del imperialismo, fase superior del capitalismo.
Después que Trump sacó a empellones a Zelensky porque no le quiere pagar con tierras ricas en minerales, una deuda de US 500 mil millones, Zelensky, acaba de negar toda deuda con EE.UU. lo cual enojó más a Trump que ya ordenó cesar toda la ayuda a Ucrania, que tampoco cuenta con apoyo de la Unión Europea que siempre ha dicho que los EE. UU, son los únicos capaces de enfrentar a Rusia. Como quien dice coloquialmente: “allá veras”.
Zelensky planteó una guerra con armas occidentales y ahora lo traicionan y se queda sin armas ante Rusia que usa las propias.
Rayones: 1. Son inmorales e irresponsables los políticos que se hacen nombrar en cargos importantes a los cuales renuncian para lanzarse al Congreso. 2. A propósito del fallo judicial a favor del gobernador Escobar hay que recordar que “Los judas modernos ni se arrepienten ni se ahorcan. Son tan descarados que, si se les permite, vuelven a sentarse en tu mesa.

