“Alarmante retroceso de las libertades fundamentales en América Latina”
(Tomado parcialmente del diario Le Monde de París, edición de 17 de enero)
-Una visión en el extranjero del continente latinoamericano-
“Human Rights Watch, (Organización para Los Derechos Humanos) y la
Universidad Católica de Chile denuncian la erosión democrática y los atentados al Estado de Derecho en varios países de la región.
El año 2022 se vislumbra sombrío para los derechos humanos y la democracia en América Latina. Los dos recientes reportes pintan un balance desolador de la situación política, económica y social agravado por la crisis migratoria. Mismo algunos dirigentes que han llegado al poder por elecciones democráticas, han atacado la independencia de la sociedad civil, la libertad de prensa e independencia judicial. Para citar el ejemplo de Brasil, donde el jefe de estado, Jair Bolsonaro, ha amenazado el sistema democrático del país intentando desarticular la confianza en el sistema electoral, la libertad de expresión y la independencia judicial.
La pandemia del Covid-19 ha tenido duras consecuencias, advierte la Universidad Católica de Chile: “Veinte millones de empleos han sido destruidos, el trabajo informal ha crecido, la desigualdad y la pobreza toca a casi un tercio de la población”. Ciertos gobiernos han utilizado la pandemia como pretexto para concentrar más poder.” (Hasta aquí Le Monde).
Constatamos como en Europa tienen una visión apocalíptica sobre el futuro del Continente; y no es para menos, parece como si retornaran viejos tiempos de dictaduras y militarismo. Colombia no es la excepción: en anteriores columnas hemos analizado la terrible situación de asesinatos, violación de Derechos Humanos, una justicia que no llega, paquidermia de la Fiscalía, escándalos judiciales, galopante corrupción, el espejo de Arauca, Chocó, Cauca, Nariño, Antioquia, Caribe…, las fronteras, paramilitarismo…, billones embolatados por arte de magia…, mentiras gubernamentales…
Abramos los ojos para elecciones antes que el país se vuelva del todo inviable e invivible.
Por: Carlos Álvarez