Por: Claudia Zambrano.
“Vamos a trabajar por la vida, lograr llegar a homicidios cero en el Pacífico colombiano y más en la costa Nariño”, indicó el ministro del Interior Alfonso Prada Gil, durante la instalación del Puesto de mando unificado por la vida en Tumaco.
Y todos esperamos que esta vez esa promesa sea verdadera porque a decir verdad que se hablen de cerca de 300 asesinatos en lo que va de 2022 en el departamento de Nariño es algo que además de tristeza tiene que generar alarma.
La ola de violencia en la costa pacífica de Nariño no es algo nuevo y tal vez por esa razón no le ponemos la lupa a la situación, porque lastimosamente diariamente se registran muertos en Tumaco y los municipios de la costa. Lo más triste es que estas comunidades ya están acostumbradas a esa vida y eso es lamentable, porque a ciencia cierta, un muerto independientemente cual sea el contexto debe alarmar a todo el territorio y más que eso exigir las investigaciones rápidas para dar con los culpables.
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El trabajo que diseñó el Mininterior consta de 4 medidas 1. La reactivación de las mesas de garantías. 2. Instalación de la mesa territorial en Tumaco y Nariño. 3. Instalación de mesa de concentración para el pueblo Awá y 4. Se deben crear canales de articulación, coordinación y fortalecimiento de la relación de las guardias indígenas, afrodescendientes, campesinos para fomentar las buenas relaciones entre las guardias y la Fuerza Pública, promesas básicas las cuales sobre el papel aguantan todo, pero se necesita que se hagan reales.
Esperamos que esta vez el llamado y las peticiones sean escuchadas y lograr que la violencia desaparezca en esta zona del departamento.
La paz es el llamado desesperante de todas las comunidades del país y la única manera de conseguirla es logrando los diálogos y los acuerdos, la forma de evidenciar un verdadero gesto de paz es con un cese al fuego, es mostrando esa voluntad de no seguir matando a inocentes y al contrario entender que la única manera de ser mejores es a través del diálogo y las negociaciones, es lograr combatir la violencia con la palabra y de una vez por todas poder regalarle a las nuevas generaciones la Colombia que merecen y necesitan.

