Hoy el veredicto del siglo: el expresidente Álvaro Uribe, ¿inocente o culpable?

Luego de 13 años hoy por fin el país conocerá el fallo que decidirá si el expresidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, quien ostentó el poder en dos periodos, 2002-2006 y 2006 y 2010, será declarado inocente o culpable, de las acusaciones de manipulación de testigos, fraude procesal y soborno, en un proceso penal que durante más de una década ha tenido en vilo al país.

Se trata de una situación histórica para Colombia, puesto que es la primera vez que una persona que ha ostentado el cargo de la Presidencia de la República, se ve en riesgo de recibir una condena entre 6 y 12 años de cárcel por esta denuncia, por la que ya en el año 2020 estuvo en detención domiciliaria durante más de dos meses.

El comienzo

Los orígenes que dieron lugar al fallo que será emitido hoy, datan de 2012, cuando Álvaro Uribe, instauró una demanda por una presunta manipulación de testigos en las cárceles del país,  en contra del senador de izquierda, Iván Cepeda, quien, a su vez, tenía lista en su contra una denuncia, donde señalaba que el expresidente, tenía vínculos con el paramilitarismo.

En ese 2012, el expresidente Álvaro Uribe denunció al senador Iván Cepeda, puesto que, según él, Cepeda andaba buscando exparamilitares para que acusaran al exmandatario de tener relaciones con grupos de autodefensa. Uno de esos testigos fue Juan Guillermo Monsalve, un hombre que vivió en la finca Guacharacas, que perteneció a la familia Uribe. Llegó allí porque su padre era el mayordomo. Años después, Monsalve se convirtió en criminal y terminó condenado a 40 años de cárcel por homicidio.

Sin embargo, esa denuncia se constituyó en un boomerang que se fue en contra del expresidente, cuando la Corte Suprema de Justicia no le abrió investigación a Cepeda, pero en cambio si lo hizo en contra de Uribe Vélez, lo que fue el comienzo de todo este drama de años.

Primeros episodios

El asunto comenzó a ponerse delicado para el exmandatario nacional, cuando en el mes de agosto de 2020, la Corte Suprema de Justicia ordenó su detención domiciliaria con carácter preventivo. Ante esto, Uribe Vélez, renunció a su curul como senador para dejar de estar aforado, para que de esta manera su caso pasara a la Justicia ordinaria, razón por la cual, una jueza dispuso su libertad, en tanto que la fiscalía general de la Nación, señaló que no existían pruebas en su contra.

De esta manera, ante la favorable situación sus abogados solicitaron en dos oportunidades la preclusión del caso, petición que fue negada, tanto por los juzgados de primera instancia, como por el Tribunal Superior de Bogotá, hasta que el año pasado, otra fiscal lo acusó, por lo que se inició el juicio.

Sindicaciones

Iván Cepeda y las otras personas acreditadas como víctimas, sindicaron al expresidente Uribe Vélez, de valerse del abogado Diego Cadena, para tratar de sobornar a testigos en las cárceles, como es el caso del exparamilitar, Juan Guillermo Monsalve, -quien fue uno de los principales testigos del juicio, -para que no declarara en torno a los presuntos vínculos de Uribe con las Autodefensas Unidas de Colombia AUC y otras organizaciones paramilitares.

Pero la Corte Suprema de Justicia, recogió pruebas importantes, como testimonios, conversaciones de WhatsApp e interceptaciones telefónicas al abogado Diego Cadena en las que se le escucha hablar con el exparamilitar Monsalve, preso en la cárcel bogotana de La Picota, sobre supuesto dinero o ayudas entregadas a los testigos.

Uribe y su equipo habrían usado a estos testigos, presuntamente, para que declarasen a su favor y en contra de Cepeda, lo que el expresidente niega: «Aquí no hay ni una prueba de que yo manipulé testigos», señaló de manera categórica, a tiempo que reiteró que el proceso en su contra tiene motivos políticos e impulsado y movido por el actual gobierno de izquierda.

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Álvaro Uribe Vélez, expresidente de la República

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Iván Cepeda, senador

TITULO (RECUADRO)

Los principales protagonistas

Álvaro Uribe Vélez

Álvaro Uribe Vélez, ha sido un referente en la historia política de Colombia, en el presente siglo. Fue presidente de la República, entre 2002 y 2010  con una gran popularidad del 75 %, aclamado por la mayor parte de los colombianos por los logros de su política de seguridad democrática y principalmente en la lucha contra la guerrilla de las Farc. La determinación de combatir a la guerrilla fue una obsesión tras el asesinato de su padre, el ganadero Alberto Uribe Sierra, a manos de ese grupo armado en 1983.

Uribe, de 73 años, ha recibido acusaciones a lo largo de su carrera por presuntamente tener vínculos con grupos paramilitares por lo cual se le ha involucrado a decenas de procesos por crímenes cometidos por esos escuadrones, pero nunca ha resultado condenado.

Iván Cepeda

El senador Cepeda, del partido oficialista Pacto Histórico, es el principal contradictor político de Uribe, a quien ha acusado reiteradamente de tener supuestos vínculos con grupos paramilitares y con narcotraficantes desde hace décadas. Esas denuncias las recopiló en su libro ‘Por las sendas de El Ubérrimo’, nombre de una hacienda en Córdoba de propiedad del expresidente.

Cepeda, de 62 años, es hijo del senador Manuel Cepeda Vargas, asesinado en 1994 en Bogotá durante la campaña de exterminio del partido de izquierdas Unión Patriótica, y ha sido negociador del Gobierno en los diálogos de paz con las guerrillas de las Farc y del Ejército de Liberación Nacional (Eln).

Diego Cadena

Diego Cadena, uno de los abogados penalistas que ha representado a Uribe, enfrenta un juicio por supuestamente sobornar y manipular testigos, pues se le acusa de haber visitado en la cárcel a varios exparamilitar, entre ellos Carlos Enrique Vélez, a quien le entregó dinero para que cambiara su testimonio a favor del expresidente. Cadena, conocido por haber defendido a narcotraficantes y quien se autodenomina «abogángster», aceptó que sí entregó dinero a Vélez, pero aseguró que no se trató de un soborno sino de una «ayuda humanitaria» y que lo extorsionó el exparamilitar.

Según la defensa de Uribe, el senador nunca tuvo conocimiento de los tratos que hacía Cadena, pero la justicia rastreó el teléfono del abogado y encontró que éste le informaba de sus acciones.

Juan Guillermo Monsalve

Es el principal testigo del caso, hizo parte del Bloque Metro de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y es hijo del administrador de la hacienda Guacharacas, que era de propiedad de la familia de Uribe.

Monsalve testificó que el Bloque Metro se fundó en esa finca entre 1996 y 1997 con la participación de varias personas, entre ellas el expresidente y su hermano Santiago Uribe.

Según su versión, en esa hacienda se planearon matanzas que luego cometieron los escuadrones paramilitares, acusaciones que Uribe y su defensa siempre han negado.

Al respecto es de señalar que a Monsalve lo desmintió su propio papá en el juicio. La defensa lo llamó a testificar para que aclarara si era cierto lo que decía su hijo: que en Guacharacas, cuando él era el mayordomo, se gestó la creación de un grupo paramilitar con el visto bueno de los Uribe. Su respuesta fue clara: no. Más bien, aprovechó para expresar su rechazo hacia el senador Iván Cepeda, a quien acusó de manipular a su hijo y hacerle promesas que nunca cumplió. Dijo que durante varios meses el senador les dio dinero y los sostuvo en Bogotá con la promesa de sacarlos del país como protegidos. Pero eso nunca pasó. Al final, todos se devolvieron a su pueblo en Antioquia. Todos menos Monsalve que sigue preso.