En la ciudad de Pasto, las autoridades municipales están implementando medidas para recuperar el espacio público, particularmente en su zona céntrica, con el propósito de organizar este sector.
Sin embargo, estas acciones han generado preocupación entre los trabajadores de la economía informal, quienes solicitan garantías para poder seguir desempeñando sus labores sin sufrir afectaciones, dado que sus ventas son la principal fuente de ingresos para cientos de familias.
Alternativas
Una de las alternativas propuestas por la Administración municipal es la reubicación de los vendedores que operan en el centro de la capital nariñense. Ante este panorama, la líder de este gremio, Mercedes Narváez, expresó. «Nosotros queremos una solución porque todos necesitamos trabajar y muchos están preguntando sobre esta situación», enfatizó.
La preocupación de los vendedores informales radica en las dificultades que enfrentarán tras estos procesos, ya que sus familias dependen de estos ingresos para subsistir. Asimismo, solicitan que se evalúen estas actividades y se establezca un plan estratégico que beneficie a aquellos que serán reubicados.
Por su parte, la vendedora, Rosa Jojoa, mencionó que «queremos que nos permitan trabajar porque nosotros vivimos de eso, con ello podemos realizar muchas cosas».
Acuerdos
Las personas dedicadas a estas labores solicitan a las autoridades determinar acciones consistentes que resuelvan la incertidumbre de quienes trabajan diariamente. Destacan la importancia de promover acuerdos y escuchar a la comunidad para conocer los riesgos, ventajas y desventajas de nuevas acciones para la reorganización de las ventas informales.
Los vendedores están dispuestos al diálogo con las autoridades para llegar a consensos que no afecten las labores que constituyen una fuente vital de ingresos para sus familias.