POR: VICTOR RIVAS MARTÍNEZ
Una pensión es una remuneración que se paga, para proteger al trabajador en caso de ocurrir un accidente, al sufrir una enfermedad o cuando las mujeres cumplen 57 años y los hombres 62. Siempre y cuando hayan cotizado mensualmente.
En caso de fallecimiento del trabajador, esta mensualidad se hereda por parte de su esposa o sus hijos, si están estudiando y son menores de 25 años.
El sistema general de pensiones de Colombia, aprobado este año, tiene por objeto garantizar a la población de las contingencias derivadas de la vejez, la invalidez y la muerte del trabajador.
Cuando tenía 20 años, y de eso hace ya 47 años atrás, era lamentable ver las interminables colas que realizaban los pensionados de la gobernación como de otras instituciones frente al banco Popular, para cobrar pensiones atrasadas, sometidos al sol, el viento y la lluvia. Esta situación era humillante, para quienes dedicaron toda su vida al servicio del estado o de las entidades particulares, ya que cuando se llega a los 60 años o más, también llegan todas las enfermedades y los achaques.
Afortunadamente esas degradantes prácticas hacen parte del pasado, hoy los viejitos reciben sus pensiones por transferencias, depositadas en sus cuentas bancarias y ellos realizan sus transacciones desde la comodidad de sus hogares.
La reforma pensional aprobada en este gobierno es significativamente beneficiosa para toda la sociedad, no solo para quienes tuvimos el privilegio de cotizar mensualmente, sino también para los trabajadores independientes y para quienes nunca tuvieron esta posibilidad, como los centenares de madres jefes de hogar, quienes hoy tienen la posibilidad de pensionarse, aún sin haber cotizado, para que de esta forma puedan tener una vejez digna y no llena de angustias y necesidades.
Por todo lo anterior, hay que defender este nuevo sistema pensional, que cubre a todos los trabajadores. Se conoce que hay más de 140 demandas en curso, propuestas por quienes se lucran del viejo sistema y les mortifica que otros sectores tengan la posibilidad de vivir su vejez dignamente. Correo: rivas1957@gamil.com