Nuestra ciudad de Pasto alberga un alto número de personas en situación de calle o en condición de alta vulnerabilidad, lo que se debe a una extrema pobreza que aumento hace dos años con la llegada de la pandemia de Covid-19.
Por ello, nos alegra sobremanera las actividades que vienen desplegando varios jóvenes que se han reunido para tenderles una mano a quienes, por diferentes circunstancias de la vida, carecen de un lugar para vivir y se ven obligados a implorar la caridad pública, como única manera de poder sobrevivir a todo un cúmulo de necesidades.
Hoy, entre esos valiosos ejemplos de solidaridad humana debemos destacar un programa que, desde hace 3 años, inició un grupo de jóvenes de Pasto, denominado Comedor Solidario, donde precisamente el objetivo es el brindarle alimentación a quienes en estos momentos padecen necesidades extremas en la capital nariñense.
Líderes de esta iniciativa son los jóvenes David Trejo y Jhordan Criollo, a quienes se debe la Fundación Comedor Solidario, la cual no tiene ningún ánimo de lucro, puesto que lo único que se busca es ayudar a esos hombres, mujeres, niños y niñas, quienes carecen de recursos económicos y, por lo tanto, se ven abocados a aguantar hambre.
Al respecto, Trejo cuenta que lo llevó el implementar esta obra social, el haber visto en alguna oportunidad a una señora con un bebé y dos niños de 5 y 6 años de edad, buscando comida entre la basura. Según lo que manifiesta fue una escena que lo conmovió y fue así como nació la idea de iniciar la obra social Comedor Solidario que se mantiene en la ciudad desde hace 3 años.
«Nos alegra sobremanera las actividades que vienen desplegando varios jóvenes que se han reunido para tenderles una mano a quienes, por diferentes circunstancias de la vida, carecen de un lugar para vivir y se ven obligados a implorar la caridad pública, como única manera de poder sobrevivir a todo un cúmulo de necesidades».
Es así como David y Jhordan se reunieron con sus amigos para sacar adelante esta iniciativa que incluye la recolección de toda clase de ayudas, como alimentos no perecederos, prendas de vestir en buen estado, así como algunos auxilios de carácter económico, los cuales son repartidos entre las personas que se encuentran en situación de calle, razón por la cual tienen toda clase de necesidades.
Qué bueno nos parece que hoy en día los jóvenes sean los abanderados de estas causas sociales, en una ciudad que, como Pasto, alberga una elevada población vulnerable que requiere toda clase de ayuda.
De allí el llamado que hacemos para que la ciudadana se vincule con sus aportes a la Fundación Comedor Solidario, ante el valor que tiene su emprendimiento en el sentido de ayudar a las personas en situación de extrema pobreza.
De igual manera, invitamos a los jóvenes a que sigan este ejemplo de solidaridad y también de dediquen una parte de su tiempo a tenderles una mano amiga, a quienes nada tienen.
Hemos observado, como luego de la pandemia de Covid-19, las situaciones de pobreza extrema han aumentado en nuestro medio de manera considerable, lo que se refleja en las calles. Por lo tanto, estas actividades de ayuda social por parte de los jóvenes, se nos antoja que tienen un enorme valor, puesto que en mucho contribuyen a alivianar las necesidades de las personas que carecen de todo, techo, alimentación y ropa.
Así que ojalá este ejemplo de la Fundación Comedor Solidario tenga imitadores, ya que como todos lo sabemos en Pasto son muchas las personas que al estar en condición de calle, afrontan múltiples necesidades, entre ellas las más elementales, que ya hemos mencionado en las líneas anteriores.
Además, va también nuestro llamado para que de manera decidida la ciudadanía apoye esta clase de iniciativas que tanto ayudan a quienes más lo necesitan.