Un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que, a pesar de las importantes reducciones en el consumo de tabaco a nivel global, uno de cada cinco adultos en el mundo aún es adicto a este producto.
Menos fumadores, pero el problema persiste
Desde el año 2000, el número total de personas que consumen tabaco ha disminuido en más de 180 millones, lo que representa una reducción significativa. Sin embargo, el consumo sigue siendo alarmantemente alto, especialmente entre los hombres, quienes representan más del 80 % del total de fumadores.
Mujeres con más progreso que los hombres
El informe destaca que las mujeres han logrado una reducción más acelerada en el consumo de tabaco, alcanzando metas antes de lo previsto. En cambio, los hombres aún presentan niveles altos de adicción, aunque también han mostrado avances.
Auge del vapeo y nuevos productos con nicotina
Por primera vez, se estima que más de 100 millones de personas usan cigarrillos electrónicos en todo el mundo. Esta tendencia preocupa especialmente por su impacto en jóvenes y adolescentes, quienes tienen una probabilidad significativamente mayor de consumir estos productos en comparación con los adultos. La OMS advierte que estos dispositivos, aunque promocionados como menos dañinos, pueden generar una nueva generación de personas adictas a la nicotina.
Diferencias regionales
El consumo de tabaco varía significativamente entre regiones. Europa sigue teniendo la tasa más alta, mientras que África muestra los niveles más bajos. Las Américas, por su parte, han logrado una reducción destacada, aunque algunos países aún enfrentan desafíos importantes.
Recomendaciones urgentes
La OMS insta a los gobiernos a reforzar sus políticas de control del tabaco, incluyendo impuestos más altos, restricciones publicitarias, programas para dejar de fumar y una regulación estricta de los productos nuevos con nicotina. También hace un llamado a cerrar vacíos legales que permiten la promoción del tabaco entre jóvenes.
Meta aún no cumplida
Aunque se han logrado avances considerables, el mundo está ligeramente por debajo de la meta global de reducción del 30 % en la prevalencia del consumo de tabaco para 2025. La organización enfatiza que, sin un esfuerzo renovado, será difícil alcanzar este objetivo y proteger a las futuras generaciones de los daños causados por la nicotina.