En el marco del Día Internacional para proteger la educación de ataques, Unicef Colombia advirtió que no todas las escuelas del país son espacios seguros, ya que, en promedio, cada seis días una institución educativa fue atacada o utilizada con fines militares durante 2024.
Paola Franchi, especialista de protección de Unicef, explicó que las escuelas son lugares donde niños, niñas y adolescentes ejercen sus derechos y desarrollan su potencial. Sin embargo, en zonas rurales afectadas por el conflicto armado, los grupos ilegales las convierten en objetivos o escenarios de operaciones militares, lo que pone en riesgo a toda la comunidad educativa.
Entre 2020 y 2024, Naciones Unidas verificó 152 ataques y casos de uso militar de escuelas en Colombia, entre ellos amenazas y agresiones a docentes, daños a la infraestructura, instalación de artefactos explosivos y utilización de los planteles como escondites, lugares de almacenamiento de armas o para pernoctar. Solo en 2024 se reportó la cifra más alta: 27 ataques y 35 casos de uso militar, lo que afectó a más de 7.000 estudiantes y profesores.
En muchos casos, las instituciones quedan destruidas o inhabilitadas por los daños o por el temor de las comunidades a regresar a ellas. Frente a esta realidad, Unicef reiteró la urgencia de materializar el plan de acción derivado de la firma de la Declaración de Escuelas Seguras, adoptada por Colombia en 2022, con el fin de proteger la educación en los territorios con presencia de actores armados.
“Las escuelas son bienes protegidos por el Derecho Internacional Humanitario y deben ser respetadas en todo momento. Garantizar su seguridad es una obligación y una prioridad para salvaguardar los derechos de la niñez y la adolescencia”, puntualizó Unicef.