Con el propósito de proteger los manglares del Distrito Especial de Tumaco y contribuir a la conservación del ecosistema marino, la Gobernación de Nariño lideró una significativa jornada de limpieza en la playa El Morro.
La actividad, coordinada por la Subsecretaría de Gestión Pública, reunió a autoridades locales, estudiantes, entidades ambientales y fuerzas del orden en un esfuerzo conjunto por erradicar residuos contaminantes y fomentar la conciencia ambiental.
Durante la jornada, fueron recolectadas grandes cantidades de desechos, incluyendo botellas de vidrio, bolsas plásticas y envases, elementos que afectan gravemente la biodiversidad marina y deterioran uno de los ecosistemas más estratégicos del litoral pacífico colombiano: los manglares.
Mitigación
Estas formaciones naturales son esenciales no solo como refugio de especies como peces, aves y cangrejos, sino también por su papel en la mitigación del cambio climático.
La actividad hace parte del Proyecto de Transformación Ambiental y Territorial incluido en el Plan de Desarrollo ‘Nariño, Región País para el Mundo’, una apuesta por la sostenibilidad ecológica y la promoción del turismo responsable en la región.
“Hacemos este tipo de articulaciones para embellecer nuestras playas, mejorar la economía local y atraer turistas, especialmente ahora que inicia la temporada de avistamiento de ballenas”, explicó Erika Guzmán Vallejo, subsecretaria de Gestión Pública.
La jornada contó con el respaldo de estudiantes de grado 11 que realizan su servicio social, así como del Grupo de Protección Ambiental y Ecológica, la Policía de Turismo, la Dirección General Marítima (Dimar) y el Grupo de Protección al Turismo y Patrimonio Nacional.
Proteger
El subintendente Fredy Augusto Biojo Tenorio destacó el trabajo con jóvenes del Grupo Guardián del Turismo, quienes participaron activamente en procesos de sensibilización. “Queremos que aprendan a proteger lo poco que tenemos: nuestros manglares y nuestros recursos naturales”, indicó.
El Morro, una playa de alto valor ecológico, enfrenta amenazas constantes por las malas prácticas de algunos visitantes y residentes. La acumulación de basura y el uso indiscriminado de los recursos naturales han puesto en riesgo estos ecosistemas, considerados el pulmón costero del Pacífico.
Para las autoridades locales, cuidar estas zonas no solo representa una acción ambiental, sino un acto de compromiso con la vida, la paz y el desarrollo sostenible de la región.
La jornada dejó en evidencia que la unión entre comunidad, instituciones y autoridades puede generar transformaciones reales en favor del medio ambiente.

