La Fiscalía General de la Nación ha judicializado a Óscar Portilla Martínez y María José Álvarez López, quienes están acusados de haber causado la muerte de un ciudadano durante un robo en Pasto, Nariño, el pasado 29 de agosto. Ambos enfrentan cargos por homicidio y hurto calificado, agravados por la naturaleza violenta del crimen. Sin embargo, hasta el momento, ninguno de los acusados ha aceptado los cargos.
La investigación señala que la pareja interceptó a la víctima mientras se dirigía a su hogar. De acuerdo con la información recopilada por el ente acusador, Portilla Martínez se acercó a la víctima por la espalda, la tomó por el cuello y la lanzó al suelo. Mientras tanto, Álvarez López se encargó de despojar al hombre de sus pertenencias.
Agresiones
A pesar de las advertencias de un vigilante que presenció la agresión, la pareja no se detuvo, lo que llevó a una escalofriante serie de eventos que culminaron en la trágica muerte del ciudadano. Las circunstancias del hecho han causado una profunda preocupación en la comunidad, que clama por mayor seguridad en las calles de Pasto.
La identificación de los presuntos responsables fue posible gracias a los registros de las cámaras de seguridad de la zona, lo que permitió a los investigadores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), con el apoyo de la Policía Nacional, localizar y capturar a la pareja en el barrio Dos Puentes de la ciudad.
Un juez de control de garantías ha determinado que ambos acusados deberán enfrentar el proceso judicial en un establecimiento carcelario, imponiendo así una medida de aseguramiento que refleja la gravedad de los cargos en su contra.
Crímenes
Este caso resalta la creciente preocupación por la seguridad en la región, donde los robos y crímenes violentos han aumentado en los últimos meses. La Fiscalía ha enfatizado su compromiso de perseguir a los responsables de estos delitos y de trabajar de manera conjunta con la comunidad para mejorar las condiciones de seguridad en Pasto. Las autoridades han hecho un llamado a la ciudadanía para que permanezcan alertas y colaboren con las fuerzas del orden en la denuncia de actos sospechosos. La colaboración entre la comunidad y las autoridades es vital para desmantelar redes delictivas y garantizar un entorno más seguro para todos.

