Por: Christian Benítez Ramírez
Ayer siete de diciembre en Colombia celebramos la llamada Noche de Velitas, celebración que para la fe católica se hace como vigilia de la fiesta de la Inmaculada Concepción de la virgen María y que reúne a las familias, quienes encienden una luz para unirse a esta celebración.
Hace dos años el Gobierno Nacional para esta fecha había emitido un decreto que ampliaba el aislamiento selectivo con distanciamiento individual responsable, debido a la pandemia de Covid19, esta situación y el miedo de los nariñenses por el contagio generó que muchas personas se aislaran de sus vecinos y familiares, evitando esta celebración o haciéndola a puerta cerrada.
Dos años después, cuando las medidas para afrontar la pandemia casi no existen, las familias volvieron a reunirse y a celebrar juntos este día; encendieron esa luz que llena de alegría y entusiasmo, y que recibe con regocijo y anhelo la festividad más esperada del año, la Navidad.
Esta fue la oportunidad también para encender una luz por aquellas personas que no nos acompañan, por las que partieron de este mundo terrenal, por las que la pandemia nos arrebató, fue el momento para recordarles de la mejor manera.
Este día y las fiestas decembrinas embargarán a muchas familias de tristeza y melancolía y no es para menos, han sido dos años bastante complejos, donde perdimos a padres, abuelos, hermanos, hijos y demás familiares, a raíz de un problema de salud pública, pero esta fue la oportunidad de rendirles un homenaje, encendiendo una luz por todos ellos.
Este acto simbólico nos permitió rememorar en familia a nuestros seres queridos, que esa luz a través de la cual recordamos, quede encendida en nuestros pensamientos y corazones, porque es ahí donde estarán siempre todas aquellas personas que desde donde quiera que estén nos cuidan y nos protegen.
En estas fiestas de fin de año procuremos seguir en familia, compartiendo felices momentos, evitemos más perdidas en nuestros hogares, celebremos juntos con responsabilidad y precaución. Evitemos el uso de la pólvora, elemento que todos los años deja un numero alarmante de niños, adolescentes, jóvenes y adultos quemados, mutilados y hasta muertos, es hora de unirnos en familia y celebrar de manera segura, sin poner en riesgo nuestra vida.