POR: Hernán Insuasti Gonzales (Acord)
Lo vivido en el estadio Libertad el domingo anterior fue maravilloso. Una gran cantidad de aficionados llegaron a respaldar al Deportivo Pasto que se jugaba su clasificación a los cuadrangulares semifinales, objetivo que por fortuna se alcanzó.
Más alegrías que tristezas nos ha brindado el equipo en 26 años como participante del fútbol profesional, por eso debemos estar muy agradecidos y orgullosos de una institución que, a pesar de sus enormes dificultades económicas nos entregó hasta el momento dos ascensos a Primera División (1998 y 2011), un título en la máxima categoría (2006), tres subcampeonatos en la Liga (2002, 2012 y 2019) y dos segundos lugares en Copa Colombia (2008 y 2012). Dentro del palmarés hay participaciones en la Copa Libertadores (2007) y Copa Sudamericana (2003, 2013, 2020 y 2021).
«El éxito del Deportivo Pasto se da por el acierto de los directivos, en haberle dado continuidad, contra viento y marea, al técnico Flabio Torres y a la mayoría de jugadores».
El hablar de que siempre el Pasto está obligado a clasificar suena muy bonito, pero vaya y hágalo, o vea cuantos clubes encopetados del país quedan eliminados. Alcanzar esa meta es muy difícil, especialmente para un club que no se arma con figuras, debido a que su presupuesto no le permite, ante lo cual es mucho más loable cada intervención que lleva a cabo.
La alegría de una gran cantidad de personas en Nariño contrasta con la derrota conceptual de algunos, quienes pronosticaban un nuevo fracaso, sin entregar argumentos, simplemente porque desconocen el tema o porque odian al técnico o a los directivos. Esos amargados creen que, con los gritos, las ofensas y la chabacanería van a imponer sus manifestaciones. Otros con sus complejos de quererse parecer a los ‘Vélez o Mejías’ transmiten sus resentimientos en cada instante.
Esos mismos perdedores son aquellos que en 2011 y 2019, entre otros momentos, cuando el equipo logró tremendas campañas, en un comienzo destruían con sus expresiones infundadas. Ahora reciben una nueva bofetada por sus ligerezas y nulo análisis.
Modestia aparte, hemos atinado en muchas oportunidades al respaldar algunos procesos que andaban mal y que luego fueron exitosos, pero esto se hace simplemente porque nos gusta el fútbol y los analizamos sin apasionamientos.
Ahora en los cuadrangulares Deportivo Pasto enfrentará a viejos conocidos, o sea, a los tres últimos rivales de la fase Todos contra todos: Águilas Doradas, América y Medellín. Ante ellos se midió con la tensión al máximo buscando la clasificación, pero ahora con una motivación diferente espero que las cosas sean a otro precio.