Una vez más, la violencia del conflicto armado en Colombia cobra la vida de un valiente miembro del Ejército Nacional. En las últimas horas, en medio de una operación militar ofensiva en el corregimiento Brisas del Losada, municipio de La Macarena (Meta), perdió la vida el soldado profesional Jorge Rubén Sánchez Castillo, oriundo de Tumaco, Nariño.
El joven militar integraba el Primer Pelotón de la Compañía Centauro del Ejército, unidad que se encontraba desplegada en el marco de la operación “Ayacucho Plus”, cuyo objetivo es debilitar la presencia y capacidad de fuego de los grupos armados residuales que operan en la región. Durante el enfrentamiento, también resultó herido otro soldado profesional, identificado como Brayan Esneyder Herrera Carabalí, quien fue auxiliado por sus compañeros y trasladado de inmediato a un centro de salud, donde fue estabilizado.
Grupos armados
La acción militar se produjo en una zona estratégica del departamento del Meta, afectada históricamente por la presencia de actores armados ilegales que continúan representando una amenaza para la seguridad y la estabilidad de las comunidades. Gracias al refuerzo de otros pelotones del Ejército que se unieron al operativo, las fuerzas militares lograron debilitar las posiciones enemigas, forzando su repliegue y huida del lugar.
El Ejército Nacional, a través de su Fuerza de Tarea Conjunta Hércules con sede en Tumaco, rindió un homenaje póstumo al soldado Sánchez Castillo, reconociendo su valor y entrega al servicio de la patria. El cuerpo del uniformado fue trasladado a su tierra natal, en el paraje El Desagüe, ubicado en el kilómetro 34 entre los corregimientos de Inguapí del Carmen y Almirante Padilla, sobre la vía Tumaco–Pasto. Allí fue recibido por su familia y la comunidad local, que acompañaron el sepelio con profundo dolor pero también con orgullo por el sacrificio de su hijo, hermano y amigo.
Reconocimiento
En medio de la ceremonia fúnebre, se escucharon palabras de solidaridad y reconocimiento por parte de sus superiores, compañeros y autoridades locales. La presencia del Ejército durante las exequias fue un gesto de respeto a quien entregó su vida por la defensa del país. La muerte del soldado Jorge Rubén Sánchez Castillo deja un vacío en su familia y una huella imborrable en las filas del Ejército Nacional. Su historia se suma a la de tantos hombres y mujeres que, con coraje y convicción, enfrentan los peligros del conflicto interno en Colombia, arriesgando su vida para garantizar la paz y la seguridad de todos los colombianos.

