Por: Joan Sebastián Gómez
Este inicio de año no ha iniciado del todo bien para el departamento de Nariño, el cierre de la vía Panamericana ha puesto en apuros a las autoridades y a los nariñenses. El panorama desalentador que se vive en estos momentos no lo esperábamos ni tampoco lo imaginábamos, desde el momento en que empezó esta problemática los días se han tornado grises, atípicos, llenos de zozobra y con bastante incertidumbre.
Para muchos el regreso de vacaciones fue amargo y desesperante, las interminables filas para llegar al destino se agonizaban, transportadores y pasajeros se tuvieron que llenar de paciencia y fe, puesto que los minutos se hacían eternos y la esperanza de llegar a casa sanos y salvos era lo único que los hacia fuertes y valientes.
La incertidumbre y las malas noticias siguen en aumento por estos días, el desabastecimiento de combustible, el alza en los precios y las largas filas en los supermercados y en las bombas de gasolina, sí que es un verdadero drama. Lo que estamos viviendo los pastusos y nariñenses no es para nada agradable, en muchos aspectos nos estamos viendo afectados.
El regreso a clases está apunto de aplazarse, la economía está golpeando el bolsillo de los ciudadanos, la canasta familiar por las nubes, las autoridades en apuros y los ‘pillos’ haciendo de las suyas, aprovechando esta problemática social para verse beneficiados. Es inexplicable lo que un desastre natural puede ocasionar, la fuerza de la naturaleza arremetió y de qué manera.
Sé que estos días han sido bastantes agridulces, donde esperamos respuestas oportunas y que solventen las necesidades por las que se encuentra pasando el departamento. El Gobierno Nacional debe tomar acciones rápidas, coherentes y que den un alivio económico para todos los afectados, que son miles las personas que están pasando un momento caótico.
A los malos días y a los malos momentos debemos ponerles una buena actitud y saber sobre llegar las pruebas que nos pone la vida. Si bien el 2023 no empezó como quisiéramos, está en nuestras manos la responsabilidad de surgir y ser estratégicos para surgir haciéndole frente a las problemáticas que se presenten en el territorio.

