Al recorrer la zona céntrica de Pasto nos damos cuenta con mucha alegría, como en las puertas de los almacenes, ya podemos admirar los árboles navideños, así como los pesebres, adornos y luces.
Es cierto, apenas hemos entrado a la segunda semana de octubre, pero ya el espíritu navideño se ha apoderado de nuestra ciudad, en un conveniente madrugón que nos encanta sobremanera, puesto que luego de las enormes dificultades económicas que nos trajo la pandemia de Covid-19, necesitamos reactivarnos con urgencia.
Es por ello, que nos llena de satisfacción, ver como esa reactivación económica avanza con fuerza bajo el símbolo de la Navidad, la época más hermosa del año. También es motivo de mucho contento ver como los compradores han vuelto a aparecer y aprovechando el madrugón ya están haciendo sus compras navideñas en los diferentes almacenes y centros comerciales de la ciudad.
Consideramos que esa Navidad anticipada es una obligación luego de las grandes crisis que se ha visto obligado a enfrentar el sector comercial por el virus y las medidas excepcionales que se tuvieron que tomar para evitar la expansión del contagio.
Afortunadamente este fin de año, nos llega en mejores condiciones que el del 2020, puesto que es evidente la gran disminución de los casos de contagio y por lo tanto, de muertes provocadas por el Covod-19, lo que ha permitido esta saludable apertura, la cual hoy estamos disfrutando.
Nos parece maravilloso este adelanto en una celebración tan hermosa y popular, como lo es la Navidad, lo que duda alguna se va a reflejar de manera decidida en el crecimiento económico del comercio de Pasto, duramente golpeado durante largos meses, especialmente por las medidas de confinamiento, a las que se vio obligado a recurrir el Gobierno Nacional para enfrentar la pandemia.
Ahora vivimos unas circunstancias mucho más positivas, por lo que tenemos la gran esperanza, enmarcada también por un enorme optimismo, en que el movimiento comercial que va a experimentar el comercio de Pasto en estos días finales del año va tener características históricas.
En ese sentido, ante el extraordinario movimiento que estamos viendo en el comercio de Pasto, da la impresión que no estamos en octubre, sino en pleno diciembre, alegre y jacarandoso.
«Por lo pronto no olvidemos que nos adelantamos a la Navidad, la bella época que hoy estamos seguros, será la celebración que nos hará salir de las graves crisis que nos han azotado desde marzo del 2020».
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Es importante entonces, que ante el tempranero entusiasmo que por estos días están demostrando los compradores, el que los almacenes y los centros comerciales empiecen a programar jornadas especiales de rebajas y descuentos, para de este modo, atraer a los compradores que desde ya están colmando los almacenes.
Por ello, hoy podemos decir que los pesebres, los árboles de Navidad y las coloridas luces que centellean por doquier se constituyen en el mejor símbolo de la reactivación económica, en la que encuentran comprometidas las autoridades de Pasto, con el alcalde Germán Chamorro de la Rosa a la cabeza.
Finalmente, para que la felicidad de nuestros comerciantes sea completa, debemos propugnar por la rápida reapertura de la frontera colombo-ecuatoriana, cerrada desde hace 18 meses, debido a la aparición del coronavirus. Se trata de otra situación transcendental en lo que tiene que ver con el proceso de reactivación económica, en el que todos nos encontramos empeñados, puesto que los compradores ecuatorianos no solo llegan a Ipiales, sino que también hacen sus compras en Pasto, por lo que es necesario que esa apertura se haga cuanto antes, para que se pueda aprovechar la temporada decembrina, llamada a ser la tabla de salvación de miles de comerciantes en Ipiales y en la capital nariñense.
Por lo pronto no olvidemos que nos adelantamos a la Navidad, la bella época que hoy estamos seguros, será la celebración que nos hará salir de las graves crisis que nos han azotado desde marzo del 2020.