Mientras los colombianos esperábamos con enorme expectativa la reanudación de los diálogos de paz entre el Gobierno Nacional y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional Eln, prevista para después de Semana Santa, en La Habana, Cuba, esta organización alzada en armas se dejó venir con un sangriento ataque que deja un saldo parcial de 9 soldados muertos en Norte de Santander.
No es la primera vez que algo similar ocurre, en la ya dilatada y- hay que decirlo- fracasada historia de los procesos de paz con el Eln, puesto que, en la memoria del país, todavía está fresco el terrible recuerdo del atentado terrorista de esta guerrilla el 17 de enero de 2019 contra la Escuela de Policía General Santander en la ciudad de Bogotá, el cual causó un trágico saldo de 23 muertos.
Recordamos como este hecho, al igual, al que se acaba de registrar en Norte de Santander, cobró la vida de numerosos jóvenes y también se produjo en momentos en que el Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional, Eln se encontraban en desarrollo de un proceso de paz, que tenía como sede a La Habana.
Lo cierto es que ese atentado hizo que de inmediato el Gobierno del presidente Iván Duque, suspendiera los diálogos de paz con el Eln, los cuales solo se vinieron a reanudar una vez, Gustavo Petro asumió la presidencia de la República.
«Mientras los colombianos esperábamos con enorme expectativa la reanudación de los diálogos de paz entre el Gobierno Nacional y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional Eln, prevista para después de Sema na Santa, en La Habana, Cuba, esta organización alzada en armas se dejó venir con un sangriento ataque que deja un saldo parcial de 9 soldados muertos en Norte de Santander».
Por lo tanto, los antecedentes de los dos últimos procesos de paz con este grupo alzado en armas, muestran que esta guerrilla adolece de diplomacia a la hora de estos intentos de paz, puesto que precisamente en los momentos en los que los procesos parecen marchar por el camino correcto, se producen esos ataques que, como el ocurrido en el 2019, fueron la causa para que el entonces presidente Iván Duque suspendiera de inmediato el proceso de paz.
Ahora, cuatro años despu&e acute;s, otro espantoso episodio ha vuelto a colocar en la cuerda floja, las intenciones de paz, con el Eln, puesto que ya se comienzan a elevar voces en el sentido de que el presidente Petro, debe suspender los diálogos.
Por lo pronto, no han faltado las especulaciones en torno a las razones que pudo haber tenido el Eln, para este ataque en contra de jóvenes, que estaban prestando el servicio militar. Lo que ahora se dice es que se trataría de una retaliación ante la medida de aseguramiento ordenada en las últimas horas por la Fiscalía General de la Nación, en contra de los integrantes del comando central y dirección nacional del Eln, precisamente por el atentado a la Escuela de Policía, hace 4 años, en los que se les acusa de homicidio, actos de terrorismo y rebelión agravada. Allí aparecen Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino, Eliecer Herlinto Chamorro, alias Antonio García, Israel Ramírez, alias Pablo Beltrán y Gustavo Aníbal Giraldo, alias Pablito, quienes son protagonistas en el gobierno del presidente Gustavo Petro, del actual proceso.
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Por lo pronto, el nuevo proceso de paz entre el Gobierno Nacional y el Eln, que se constituye en un eslabón de oro en la cadena de la Paz Total, en la que se encuentra enfrascado el Gobierno Nacional, ha entrado en una fase de muchas dudas e incertidumbre. Sin embargo, a pesar de la extrema gravedad de lo ocurrido, coincidimos con muchos colombianos en que cualquier intento que nos pueda llevar a la paz, es valedero y en lo posible no se puede dejar morir, por lo que nos esperan días de mucha expectativa.

