Durante dos días de intensa y emotiva conmemoración, más de 1.800 personas se unieron en el corazón del Pacífico nariñense para celebrar el Día de la Afrocolombianidad. La jornada, que tuvo lugar en San Andrés de Tumaco, se transformó en un escenario vivo de memoria, arte, tradición y resistencia, liderado por la comunidad afrodescendiente de esta región.
Bajo el lema ‘Canto por la Vida y la Libertad’, la conmemoración se convirtió en una expresión poderosa de identidad, orgullo colectivo y esperanza. En un territorio marcado históricamente por la resistencia y la dignidad, cada actividad reafirmó el valor del legado afrocolombiano y el compromiso por un futuro más justo e inclusivo.
Actividades
La agenda conmemorativa incluyó una variedad de actividades que recorrieron la memoria y la cultura del pueblo afro: desde espacios educativos y encuentros con medios de comunicación, hasta un colorido desfile por las calles principales del Distrito, un cuadrangular de fútbol que avivó la fraternidad entre barrios, y una emotiva noche de arrullo en la que brillaron agrupaciones locales, bailes ancestrales, gastronomía típica y bebidas tradicionales del Pacífico.
Los ritmos de la marimba, el bombo y el guasá resonaron en cada rincón del territorio, evocando la fuerza espiritual de los ancestros y la belleza cultural que define al Pacífico colombiano. “Para mí es como irme al tiempo de los indios Tumas, cuando llegaron aquí y tomaron estas tierras. Ellos salían en las noches con un baile llamado Los Negritos, y con esa danza transmitían todo lo que sentían, su libertad. Con la expresión corporal y facial lo decían todo”, rememoró Julián Jair Riascos, cantante tumaqueño.
Más allá de la celebración, la conmemoración sirvió como una oportunidad para reflexionar sobre las luchas históricas de las comunidades afro y los desafíos que aún persisten. Francisco Antonio Castillo, habitante del Distrito, expresó con claridad el sentir de muchos asistentes: “Esta fecha representa esperanza, porque nos permite reconocer que, a pesar de las dificultades, aún hay un camino por recorrer y posibilidades de alcanzar algo mejor. Sin embargo, todavía existen cadenas por romper en nuestro territorio”.
Reconocer
Ese sentimiento fue compartido también por Darlin Giomara Guerrero Sinisterra, subsecretaria de Desarrollo Comunitario, quien destacó la dimensión política y social del evento: “Este espacio no es solo una celebración, sino también una oportunidad para recordar y reconocer cada una de las luchas que hemos enfrentado y cada logro alcanzado”.
La celebración del Día de la Afrocolombianidad en Tumaco no solo fue un canto al pasado, sino también una apuesta por el futuro. En un contexto aún atravesado por desigualdades estructurales, violencias y exclusión, la comunidad afro del Pacífico nariñense demostró que su fuerza transformadora está viva, que su voz resiste, y que la cultura sigue siendo una herramienta de sanación y empoderamiento.