Tumaco dio un paso histórico hacia la dignidad y la vida. Gracias a la articulación entre el Gobierno Nacional y la Gobernación de Nariño, se logró el cierre financiero de los dos proyectos más estratégicos del acueducto del municipio, una decisión que permitirá no solo ampliar la cobertura, sino garantizar agua potable para miles de familias en el Pacífico nariñense, como fundamento de la paz territorial y la justicia social.
El cierre financiero asegura la ejecución de la línea de aducción de 20 pulgadas, con una inversión de $28.466 millones, y la planta de tratamiento de agua potable, por $64.257 millones, obras sin las cuales Tumaco no podría acceder de manera efectiva a agua apta para el consumo humano. Estos proyectos, impulsados por una directriz presidencial y liderados desde la Vicepresidencia de la República, el Ministerio de Vivienda, el Ministerio de Igualdad y Equidad y la Gobernación de Nariño, consolidan una inversión estructural que transforma décadas de abandono estata
El Gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar Jaramillo, fue enfático en el alcance político y social de la decisión: “El proyecto más estratégico para la construcción de paz en Tumaco es el agua. Con el cierre financiero del acueducto, gracias al Consejo Nacional de Política Económica y Social CONPES de agua, Tumaco tendrá el primer gran proyecto de agua potable en el Pacífico colombiano. Esto es paz real: agua para la gente, desarrollo productivo, turismo y un futuro distinto para el territorio”. Además, el mandatario, reconoció el liderazgo del Gobierno Nacional, una inversión que abrirá la puerta a proyectos estratégicos como el puerto pesquero del municipio.
Para Helmer Quiñones, Director del Fondo Todos Somos Pacífico, el impacto es definitivo: “Estos son los dos proyectos más importantes del acueducto de Tumaco. Sin la aducción y sin la planta de tratamiento, no tendríamos agua potable. Hoy esta es una noticia gigante para el municipio y para el Pacífico”, resaltando la cofinanciación entre el Gobierno Nacional y el departamento como una señal clara de cumplimiento con el territorio.
Desde el Viceministerio de Agua y Saneamiento Básico, Mónica Garzón, Directora de Infraestructura, resaltó que la articulación institucional permitió destrabar obras que llevaban años paralizadas: “Estamos haciendo seguimiento en Tumaco a proyectos que venían estancados. Gracias a la voluntad política del Gobierno Nacional y al trabajo conjunto con la Gobernación de Nariño, hoy avanzamos con decisiones claras, recursos y compromiso para que el acueducto sea una realidad”. Con esta decisión, Tumaco avanza hacia un derecho básico históricamente negado. Donde llega el agua potable, llega la vida, la salud y la paz.
