Con el propósito de brindar protección y acompañamiento a las comunidades afrodescendientes e indígenas de la Costa Pacífica nariñense, afectadas históricamente por el conflicto armado, se llevó a cabo en Tumaco una mesa técnica presencial convocada junto a la Corporación Red de Consejos Comunitarios del Pacífico Sur – Recompas, en cumplimiento del Auto 620 de 2017.
Este espacio de diálogo marca el inicio de una ruta de responsabilidad compartida y la construcción de un proyecto de gran impacto social: la creación de un centro de atención especializado para la población consumidora de sustancias psicoactivas y en materia de salud mental.
La iniciativa busca responder a una problemática que afecta principalmente a los jóvenes de estos territorios, quienes han estado expuestos a múltiples vulnerabilidades debido al contexto de violencia, pobreza y falta de oportunidades.
Encuentro
El encuentro contó con la participación de la Vicepresidencia de la República, el Ministerio de Salud y Protección Social, la Superintendencia de Salud, la Gobernación de Nariño y las Empresas Sociales del Estado de Tumaco y Francisco Pizarro.
Uno de los voceros principales fue Óscar Cerón, subdirector del Instituto Departamental de Salud de Nariño, quien destacó que este primer paso deja compromisos claros respecto a la ejecución de la iniciativa.
“Se trata de un proyecto fundamental para el bienestar de la región. Queremos ofrecer un espacio digno, con atención integral y con profesionales preparados para responder a los desafíos de la salud mental y el consumo de sustancias psicoactivas”, expresó el funcionario.
El tema de la salud mental ocupó un lugar central en la agenda de la mesa técnica. Las autoridades reconocieron que muchas dificultades asociadas a este ámbito se intensifican en relación directa con el consumo de SPA, lo que incrementa riesgos como la depresión, la ansiedad y los intentos de suicidio.
Articulación
Por ello, la implementación del centro de atención será vital para garantizar servicios de prevención, tratamiento y rehabilitación adaptados a la realidad cultural y social de las comunidades afro e indígenas del Pacífico nariñense.
Los participantes coincidieron en que la articulación institucional será determinante para la consolidación de esta propuesta, que deberá traducirse en una respuesta efectiva frente a los problemas que hoy aquejan a los habitantes de Tumaco y Francisco Pizarro.
Finalmente, las entidades reafirmaron su compromiso con el desarrollo del proyecto, asegurando que trabajarán de manera conjunta hasta materializar este espacio, considerado como un paso firme hacia la garantía de derechos, la atención en salud y la construcción de paz en la región.
Este esfuerzo también se proyecta como un modelo para otros municipios del litoral pacífico, donde las comunidades enfrentan realidades similares.