Palm Beach, Florida. Este domingo 28 de diciembre de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, sostuvieron una reunión de alto nivel en el resort Mar-a-Lago, en un intento renovado de avanzar en un plan de paz que ponga fin a la guerra que inició la invasión rusa en 2022. La jornada diplomática se produce en medio de un contexto geopolítico extremadamente tenso, marcado por intensos ataques rusos sobre territorio ucraniano y la urgencia internacional de detener un conflicto que lleva casi cuatro años.
La reunión, que duró varias horas, fue descrita por Trump como un “progreso significativo” hacia un posible acuerdo de paz. En declaraciones a la prensa al término del encuentro, el mandatario estadounidense aseguró que las negociaciones estaban en fases avanzadas e incluso dijo que un acuerdo estaba «más cerca que nunca». Zelensky, por su parte, agradeció la disposición del gobierno de EE.UU. para mediar e insistió en la necesidad de continuar trabajando con aliados europeos en los próximos días.
Uno de los puntos más destacados de esta ronda de conversaciones fue la presentación de un borrador de plan de paz de aproximadamente 20 puntos, que ambos líderes describieron como muy avanzado —según reportes, entre 90 % y 95 % completado— aunque con discrepancias aún significativas sobre varios temas críticos, como el estatus territorial en regiones como el Donbás y las garantías de seguridad para Ucrania.
Seguridad, territorio y próximas fases
Trump explicó que las conversaciones con Zelensky y con el presidente ruso, Vladímir Putin —a quien había llamado por teléfono el mismo día— sugerían que ambas partes estaban dispuestas a explorar posibilidades de un alto el fuego prolongado y una salida negociada. No obstante, las demandas de Moscú y las condiciones ucranianas siguen en disputa, especialmente en lo que respecta a la soberanía sobre territorios ocupados.
Zelensky también hizo hincapié en la importancia de que las garantías de seguridad brindadas a Ucrania sean firmes y claras, lo cual podría implicar compromisos multilaterales con Estados Unidos y aliados europeos para asegurar que el país pueda defenderse en el futuro sin depender exclusivamente de un solo socio externo.
Reacciones internacionales e impacto del conflicto
La reunión en Florida ocurre mientras Rusia continuó con bombardeos intensos, incluso en vísperas del encuentro, particularmente en Kiev y otras regiones ucranianas, causando víctimas y dejando a cientos de miles de personas sin servicios básicos. Este fuerte contexto militar pone mayor urgencia a las negociaciones y explica por qué líderes occidentales han llamado a un acercamiento diplomático sostenido.
Tras esta ronda de conversaciones, Trump y Zelensky anunciaron que mantendrán conversaciones posteriores con dirigentes europeos y con Putin para cerrar un acuerdo definitivo, así como hacer seguimiento a los puntos discutidos.
Aunque ambos mandatarios coincidieron en hablar de progreso, analistas internacionales advierten que aún existen desafíos de fondo, especialmente por las exigencias divergentes sobre el control territorial y las condiciones de un eventual cese de hostilidades. Las tensiones entre diplomacia y acciones militares en el terreno subrayan la complejidad de un conflicto que continúa afectando la seguridad europea y global.