El presidente Gustavo Petro respondió de manera contundente a las recientes declaraciones de Donald Trump, quien insinuó que Colombia sería su próximo objetivo en una supuesta “ofensiva antidrogas”. En un extenso mensaje público, Petro acusó a Trump de estar profundamente desinformado sobre la realidad del narcotráfico en Colombia y sobre los avances que su gobierno ha logrado en esta materia.
El mandatario colombiano rechazó las afirmaciones de Trump, quien lo acusó de permitir la producción y el envío masivo de cocaína hacia Estados Unidos. Petro señaló que estas declaraciones forman parte de una postura militarista impulsada por Trump, que ya ha dejado más de 80 muertos en bombardeos contra embarcaciones en el Caribe y el Pacífico. Varias organizaciones internacionales, como la ONU y Human Rights Watch, han advertido que esas operaciones han generado ejecuciones extrajudiciales que podrían considerarse crímenes de lesa humanidad.
Para respaldar su posición, Petro presentó cifras que reflejan —según él— resultados históricos en la lucha contra las mafias. Destacó que durante su gobierno se han realizado más de 1.446 combates en tierra contra estructuras del narcotráfico, 13 bombardeos con apoyo de inteligencia internacional y la incautación de 2.700 toneladas de cocaína: la mayor cifra registrada en el mundo. Esto, afirmó, representa cerca de 32.000 millones de dosis que no llegaron a los países consumidores.
Petro también criticó el enfoque militarista propuesto por Trump, especialmente la idea de usar misiles contra lancheros pobres que transportan droga. Señaló que los verdaderos jefes del narcotráfico no están en estas pequeñas embarcaciones, sino en lujosos yates en lugares como Dubái y Madrid. Además, indicó que los laboratorios de cocaína no son sofisticadas fábricas, sino estructuras rústicas en la selva que no se combaten con fuego pesado.
El presidente colombiano propuso un enfoque alternativo: un plan global que ataque las finanzas del narcotráfico, especialmente dentro del sistema financiero internacional, donde —según él— se concentra hoy la mayor parte del dinero ilícito. También insistió en transformar las regiones cocaleras mediante inversiones reales en economías alternativas como el cacao, el café y el coco, con participación del sector privado estadounidense.
Finalmente, Petro advirtió que su familia ha sido objeto de amenazas de “mafias internacionales” y pidió a Trump y a otros líderes estadounidenses no alimentar discursos que pongan vidas en riesgo. Recordó que lleva dos décadas enfrentando al narcotráfico y que ha sobrevivido “de milagro”, por lo que exige respeto a la soberanía y a los esfuerzos de Colombia.

