Washington D.C., 17 de diciembre de 2025 — En un discurso televisado desde la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, dedicó casi toda su intervención a defender y elogiar su gestión económica durante 2025, en un intento por revertir una caída de aprobación entre los votantes estadounidenses, pero llamó la atención que no mencionó de manera explícita la situación de Venezuela ni una declaración formal de guerra, a pesar de las tensiones bilaterales recientes.
La alocución, que se realizó en horario de máxima audiencia, fue presentada como un balance de los logros y prioridades de su administración a menos de un año de haber regresado a la Casa Blanca. Trump aseguró que su gobierno ha impulsado una supuesta recuperación económica, prometió un “boom económico” para 2026 y atribuyó al gobierno anterior —del demócrata Joe Biden— la responsabilidad de muchos de los problemas que, según él, su administración ha corregido.
Gestión económica como centro del discurso
Trump subrayó cifras e indicadores que, en su discurso, demostrarían un avance económico: insistió en que la inflación ha sido controlada, que el empleo se ha fortalecido y que se han atraído inversiones significativas al país. Resaltó que el coste de vida ha disminuido en ciertos sectores y que políticas como la expansión de tarifas y recortes fiscales han incentivado la industria nacional.
Además, anunció iniciativas como el pago de un bono especial de 1,776 dólares para 1,45 millones de miembros del servicio militar, denominado “Warrior Dividend”, que, dijo, será financiado con ingresos por aranceles.
Trump también se refirió ampliamente a la inmigración y a la seguridad fronteriza, culpando a administraciones anteriores por una supuesta “crisis migratoria” y destacando políticas estrictas implementadas desde su regreso al poder.
Silencio notable sobre Venezuela en el discurso nacional
Pese a que en los días previos a su intervención circularon informes y declaraciones de analistas y periodistas que sugerían que Trump podría anunciar acciones más duras o incluso una escalada de conflicto contra Venezuela, el mandatario no dedicó apenas espacio a ese tema en su discurso principal.
Este silencio directo contrasta con las tensiones existentes: en los últimos meses, la Casa Blanca ha ordenado un bloqueo naval a buques sancionados que operan con petróleo venezolano, ha designado al gobierno de Nicolás Maduro como organización terrorista según la administración y ha incrementado operaciones militares en el Caribe bajo la bandera de combatir narcotráfico. Sin embargo, ninguna de estas acciones se tradujo en una explicación detallada o una estrategia explícita sobre Venezuela ante el público estadounidense durante el mensaje a la nación de este miércoles.
Analistas sostienen que la omisión puede responder a un intento por no mezclar asuntos de política exterior altamente conflictivos con un discurso que buscaba centrarse en economía y lograr un tono más positivo de cara a los electores y a las elecciones legislativas de 2026.
Contexto político y recepción pública
El discurso de Trump se da en un momento donde su aprobación general y en temas económicos ronda niveles bajos, con numerosas encuestas reflejando que muchos estadounidenses sienten que el costo de vida sigue siendo una preocupación central.
Mientras que Trump presenta su gestión como un éxito y responsabiliza a sus predecesores de las dificultades actuales, críticos y opositores sostienen que sencillamente ha repetido afirmaciones exageradas o no verificadas sobre indicadores económicos y ha evitado abordar en detalle los problemas reales que aún enfrentan millones de estadounidenses.
La ausencia de una referencia clara a Venezuela, en medio de crecientes tensiones y acciones bélicas o coercitivas en la región, será sin duda objeto de análisis político en los próximos días, tanto en Estados Unidos como en América Latina.

