En las diferentes etapas de nuestra vida terrenal, nuestras familias nariñenses evocamos nuestro crecimiento en aquellos lugares en donde nuestros padres sembraron las raíces, para encontrar en nuestros familiares cercanos, vecinos del barrio, allegados, profesores, compañeros de estudio y amigos, quienes contribuyeron para alcanzar nuestro desarrollo y con el paso de los años, nos vimos abocados a utilizar el trasteo para cambiar de residencia.
Eso sí, con los planes y proyectos de mejorar nuestras condiciones de vida, el buscar nuestro ingreso a Instituciones de Bachillerato y Universidad, para alcanzar los títulos profesionales, que nos permitan desarrollar actividades en favor de nuestra nueva sociedad.
Para lograrlo empacamos las camas, la ropa de uso diario, nuestros libros, textos escolares y objetos de gran valor, para poder realizar el trasteo.
Para realizarlo, debemos planear todo con tiempo, cancelando todas nuestras obligaciones como pago de arrendamiento; el entregar la paz y salvo con las empresas de servicios públicos; estar al día con las cuotas con la administración, si se trata de un Conjunto Cerrado de Propiedad Horizontal y el entregar las llaves al nuevo arrendador o a los propietarios del inmueble.
A lo anterior, se suman los pagos de honorarios, como los realizados al profesional doctor Jorge Alberto Orbes, quien supo aplicar sus grandes vastos conocimientos en Derecho Administrativo y lograr con sus argumentos finiquitar la Venta del Apartamento de mi propiedad en Cali y recibir en la mañana del viernes 22 de septiembre, de que el proceso ha terminado en su totalidad y que el Juez Quince de Oralidad ha ordenado su archivo. Razón por la cual, pudimos venderlo y proceder al trasteo del menaje doméstico al Sur de la Sultana del Valle.
Fue así como contraté el camión de don Jaime Piñeros, quien con dos operarios lograron trastearnos a nuestra nueva residencia en el Sur de la capital del Valle del Cauca. Desde donde continuaré escribiendo mis columnas periodísticas en el Diario del Sur. Expresando mi agradecimiento a su director – fundador, doctor Hernando Suárez Burgos; al periodista caleño, su brazo derecho, Jorge Hernando Carvajal y a nuestro Editor Manuel Antonio Rosero.
Trayendo a mi memoria por estos días se habla mucho en el ámbito político, sobre el Trasteo de Votos, vieja costumbre que toma vigencia en las Sedes de los Candidatos a las 64 Alcaldías del Departamento, con sus concejales; como también, a los aspirantes a Gobernar a Nariño y la conformación de la Duma Departamental con sus Diputados de Pasto y las distintas regiones naturales en el Sur de Colombia.
El Trasteo de Votos: Consiste en llevar a inscribir las cédulas de ciudadanos ajenos a sus lugares de residencia, para que luego voten con “gastos pagos” en jurisdicciones que no les correspondenden. Delito que debe ser castigado, de manera ejemplar por el Consejo Nacional Electoral.
¡Que, en las Elecciones de Octubre, los pastusos y nariñenses le Juguemos Limpio a la Democracia en Pasto y en Nariño! Votemos a conciencia por un mejor presente y promisorio futuro para todos.