Una niña de 4 años falleció en la zona rural de Palmira, Valle del Cauca, luego de caer de un caballo y ser pisada por el animal durante una actividad recreativa ofrecida en un restaurante campestre. El accidente, que ocurrió ante visitantes y trabajadores del establecimiento, ha despertado inquietudes sobre la supervisión y los protocolos de seguridad en actividades dirigidas a menores.
Según las primeras versiones, la menor participaba en un paseo a caballo controlado por un guía del establecimiento. Durante el recorrido, el caballo se alteró y el encargado perdió el control, generando la caída de la niña. Tras el incidente, el animal la pisó repetidamente, causándole heridas de gravedad que derivaron en su muerte el 27 de diciembre de 2025.
Los testigos señalaron que la familia de la menor se encontraba compartiendo en el restaurante cuando ocurrió el hecho, lo que generó conmoción entre los asistentes. La niña fue trasladada de inmediato a un centro médico en Palmira, pero los especialistas confirmaron que llegó sin signos vitales.
Ante la gravedad del caso, las autoridades abrieron una investigación para determinar si se presentaron fallas en las medidas de seguridad ofrecidas por el establecimiento y si existió negligencia en la operación de la actividad ecuestre. El análisis incluirá la verificación de protocolos, la idoneidad del personal a cargo y las condiciones del animal.
El coronel Pedro Pablo Astaíza, subcomandante del Departamento de Policía del Valle, confirmó la apertura de la investigación: “El hecho ocurrió en un establecimiento abierto al público. Una menor murió tras caer del semoviente. El caso está siendo investigado por la Policía Judicial”, declaró al diario El Tiempo.
La comunidad ha solicitado mayores controles y regulaciones para actividades que involucren animales en espacios recreativos, con el fin de garantizar tanto la seguridad de los visitantes como el bienestar de los animales utilizados para estas atracciones.
Otro caso que genera debate: muerte de un caballo en Valledupar
De manera paralela, en Valledupar se registró la muerte de un caballo presuntamente víctima de maltrato mientras cargaba una pesada carga en vía pública. El animal colapsó en medio de la calle, generando la interrupción del tráfico y el rechazo de ciudadanos que denunciaron signos de golpes y deshidratación.
Las imágenes difundidas en redes sociales provocaron indignación y reavivaron el debate sobre el uso de animales para transporte de carga. Karol Soto, directora de la Fundación Refugio Animal, manifestó a La FM: “Es inaceptable que sigamos viendo casos así. Quien maltrata o explota a estos animales debe responder ante la justicia”.
Ambos hechos han impulsado llamados para fortalecer las regulaciones y la supervisión en actividades que involucren animales, tanto para prevenir tragedias como para combatir el maltrato.

