En un trágico incidente ocurrido en las inmediaciones del Aeropuerto Nacional Reagan, un avión de American Airlines y un helicóptero Black Hawk del Ejército de EE.UU. colisionaron en el aire la noche del miércoles. De acuerdo con los primeros reportes, ambos vuelos seguían sus trayectorias habituales antes del impacto, que tuvo lugar justo al sur de la terminal aérea.
Detalles del accidente
Las autoridades han confirmado la recuperación de 27 cuerpos de los ocupantes del avión comercial y uno del helicóptero militar. Se estima que en la aeronave de American Airlines viajaban 64 personas, mientras que el helicóptero transportaba a tres tripulantes.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, indicó que ambas aeronaves operaban bajo procedimientos estándar en el momento del choque. «No había nada inusual en los patrones de vuelo, ya que el helicóptero militar sobrevolaba el río mientras el avión se preparaba para aterrizar», explicó.
Evaluación del helicóptero y su tripulación
Según el secretario de Defensa, Pete Hegseth, el helicóptero involucrado se encontraba en una evaluación nocturna obligatoria con una tripulación experimentada. Hasta el momento, el Pentágono ha decidido no divulgar las identidades de los militares a bordo hasta informar a sus familiares.
La unidad responsable, el 12.º Batallón de Aviación, ha suspendido sus operaciones mientras se investiga si el Black Hawk estaba en el corredor y a la altitud correcta en el momento del siniestro.
Condiciones previas al vuelo y reacciones
El avión de pasajeros partió desde Wichita, Kansas, sin reportar anomalías operativas. Jesse Romo, director del aeropuerto de dicha ciudad, afirmó que el despegue se desarrolló con normalidad y que cualquier afectación a futuros vuelos debe ser consultada directamente con la aerolínea.
Mientras tanto, el director ejecutivo de American Airlines, Robert Isom, sugirió que la trayectoria del helicóptero pudo haber sido un factor determinante en el accidente. «Por ahora, no entendemos por qué el helicóptero militar se cruzó en la trayectoria de nuestro avión», declaró.
Investigación en curso y reapertura del aeropuerto
Los esfuerzos de las autoridades se centran ahora en la recuperación de cuerpos y la recopilación de pruebas para determinar la causa exacta del accidente. Sean Duffy afirmó que, con la información preliminar disponible, el siniestro «parece haber sido prevenible».
A pesar de la tragedia, el Aeropuerto Nacional Reagan reabrió sus operaciones a las 11 a.m. del jueves. Aunque la recuperación de restos continúa, las aerolíneas han determinado que es seguro reanudar los aterrizajes, informó Jack Potter, director ejecutivo de la Autoridad de Aeropuertos Metropolitanos de Washington.