En una entrevista exclusiva con la directora de la Unidad de Restitución de Tierras de Nariño, María Stephanie Checa, se revelaron las significativas apuestas y desafíos que enfrentarán durante el 2024. La unidad se encuentra enfocada en abordar con prioridad 414 casos de personas que han sido despojadas de sus bienes, con el objetivo de restituirles sus viviendas y territorios.
«Estamos comprometidos en hacer justicia y devolverle a estas personas lo que les pertenece legítimamente. Es un deber moral y una responsabilidad social que no tomamos a la ligera», afirmó Checa durante la entrevista. Estos casos de despojo representan situaciones difíciles que han afectado a numerosas familias en la región, y la Unidad de Restitución de Tierras de Nariño se propone ser un agente de cambio para remediar estas injusticias.
Preservación de tierras ancestrales
Además, la directora destacó la existencia de 212 demandas de restitución de derechos, especialmente relacionadas con la pérdida de tierras en la cordillera de Nariño. Este enfoque geográfico responde a la urgente necesidad de proteger a la población Pastos, que históricamente ha enfrentado desafíos en la preservación de sus tierras ancestrales.
«La situación del pueblo Pastos es un capítulo que no podemos ignorar en la historia. Estamos comprometidos en lograr resultados concretos en el 2024 y trabajar incansablemente para restablecer los derechos de quienes han sufrido estas injusticias», enfatizó Checa.
La directora expresó confianza en que este año será clave para obtener avances significativos en la restitución de tierras en Nariño. «Tenemos un equipo comprometido y recursos asignados para lograr nuestros objetivos. Nuestro propósito es contribuir a la construcción de una sociedad más justa y equitativa, donde los derechos fundamentales de cada individuo sean respetados». En conclusión, la Unidad de Restitución de Tierras de Nariño enfrenta el 2024 con un claro compromiso de justicia y reparación. Las metas trazadas no solo apuntan a resolver casos específicos, sino también a sentar un precedente en la protección de los derechos territoriales, contribuyendo así al bienestar y la equidad en la región.

