Hellen Fuello, profesional.

Trabajan para mitigar secuelas del conflicto en la costa

La Casa de la Memoria, es un escenario que se ha dedicado a la construcción de las memorias que buscan la paz, un espacio representativo para San Andrés de Tumaco, un refugio de recuerdos que representa esperanza y reconciliacion para la comunidad.

Recientemente, este lugar emblemático recibió la visita de Hellen Fuello, quien viajó desde la Universidad de Oviedo para conocer los procesos que se llevan a cabo en este espacio, un lugar de encuentro, reflexión y diálogo, donde se promueve la reconciliación y se rescatan los fragmentos de una historia compartida.

Aportar

«La Casa de la Memoria me parece una iniciativa fascinante. Nos quedamos bastante sorprendidas de todo lo que hay en el museo y cómo esto puede aportar a que se conozca la memoria de Tumaco y también la memoria del conflicto», resaltó Fuello.

Este espacio de gran trascendencia da voz a los relatos silenciados, honra a los caídos y cultiva la comprensión entre aquellos que alguna vez se enfrentaron en la confrontación armada. El lugar se consolida como un testimonio de la resiliencia de la comunidad tumaqueña y su firme compromiso con la construcción de un futuro más pacífico.

En una sociedad donde la violencia y el conflicto aún persisten, la Casa de la Memoria transciende como un espacio de esperanza, recordando que el camino hacia la paz comienza con la voluntad de recordar, comprender y sanar.