Próximo a cumplir sus 100 días de Gobierno, el Alcalde de Pasto, Nicolás Toro Muñoz, afronta su primera gran prueba de fuego con la emergencia que se presenta a causa de las lluvias, las cuales provocaron una avalancha que afectó a los corregimientos de Jamondino y Mocondino y tiene en estado de máxima alerta a la plaza de mercado de El Potrerillo, la más grande de la ciudad.
Por esto, el mandatario municipal, acatando las recomendaciones que se hicieron en un consejo de seguridad donde estuvo el director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastre, Carlos Carrillo, tomó la decisión de evacuar el mercado, ante el riesgo que significa para la vida de miles de personas, la ocurrencia de una nueva avalancha.
Es entendible la frustración de los vendedores y vendedoras de la plaza de mercado de El Potrerillo, quienes habían fijado sus esperanzas de reactivación económica en la temporada de Semana Santa, pero ante lo ocurrido era necesario tomar medidas de choque, puesto que la plaza está en riesgo de avalancha.
No quedó entonces, otra alternativa que evacuar el lugar, orden emitida por el Alcalde de Pasto, Nicolás Toro, en medio de polémica, puesto que es comprensible la molestia de los vendedores, al frustrarse sus esperanzas de reactivación económica.
Es cierto, muchos trabajadores de El Potrerillo, están verracos con el alcalde Nicolás Toro, puesto que, según ellos, se les tiró la Semana Santa, pero aquí primó en que, más valiosas que el dinero, son las vidas humanas.
Por lo tanto, no existe la menor duda de que el alcalde Nicolás Toro actuó de manera correcta, puesto que tal que la avalancha hubiera ocurrido cuando el mercado de El Potrerillo, estuviera colmado de vendedores y compradores. ¡No queremos ni pensarlo!
No olvidemos que en años anteriores la falta de medidas de prevención y acciones por parte de los gobiernos han sido la causa de terribles desastres. En 1984, los científicos se cansaron de advertir a los funcionarios del presidente Belisario Betancourt sobre la amenaza que significaba para la ciudad de Armero, una erupción del volcán Nevado del Ruiz y ya sabemos la espantosa tragedia que se produjo..
Hace 7 años, se alertó a la Gobernadora del Putumayo, Sorrel Aroca, sobre el riesgo de que una avalancha de rocas se precipitara sobre Mocoa y hace algunos días, se conmemoró el aniversario de una de las más graves tragedias que haya ocurrido en el país
Muy bien entonces, que el alcalde Toro haya cogido al ídem por los cuernos en defensa de la vida…

