Sin duda el cine colombiano ha pasado por miles de facetas en los últimos años, y si seguramente es muy divertido ver películas como el paseo, pero es importante resaltar los trabajos que son un tanto independientes.
Esos que no salen todo el tiempo en la cartelera de los cinemas o que no tienen en sus imágenes a grandes figuras en la farándula colombiana, es ese cine que nos muestra gran drama, grandes realidades que nos negamos muchas veces a ver, por qué no nos parecen interesante o seguramente queremos seguir sumergidos en nuestra burbuja de que todo es color de rosa y que vivimos en un país que solo debe hablar de las cosas buenas.
En este caso traigo a colación la película topos sin duda una gran creación de Carlos Zapata y no es con el fin de hacer publicidad ni nada de eso, es más bien a que pensemos en las realidades que albergan las grandes ciudades. Con esto espero lograr crear un poco de curiosidad en el lector, esperando que observe de otra forma el cine colombiano, puesto que en esta película se narra la historia de cinco niños los cuales habitan en Las calles de la gran ciudad de Bogotá y se refugian en los acueductos, son estos niños en alrededor de 5 a 12 años los cuales deben sobrevivir, para obtener el cómo vivir a diario, luchando en los semáforos sin perder esa magia de ser felices con lo simple, sin perder esa magia de ser niños y reír de todo, pero también con la complejidad que resulta el convivir en sociedad.
La hermandad se hace muy visible en la película pero también la supervivencia, es interesante como el director ha logrado sacar aspectos mágicos en sus diálogos en sus narrativas y también en el día a día de estos niños, puesto que se ven obligados a vivir con la cotidianidad de una sociedad que los ha aislado, puede sonar muy crudo pero lastimosamente en muchas ocasiones estas personas se ven obligados a vivir en las cañerías, recuerdo bien algunos años cuando cerca al colegio normal vivía un señor en un agujero sin tapa y hoy me resulta inquietante el pensar ¿qué tantos problemas tendría con su familia?, ¿qué tantas vivencias pasó para llegar a ese punto?
Es fácil sin lugar a duda juzgar, pero no es tan fácil tener la empatía para comprender que el otro puede verse sumergido en lo que es el vivir, ojalá no tengamos que vivir de nuevo la creación de ciertos grupos como la mano negra que según ellos con su limpieza social ayudaban a limpiar las ciudades para las personas de bien.
Al mirar esta película se me vienen a la cabeza también personajes representativos en Colombia como lo fue el comandante comanche aquel líder del cartucho que logró hablarles a los congresistas y si salió de las calles de ese barrio que muchos quieren olvidar, ¡el cartucho! donde usaban como platos los periódicos y comían o se drogaban con lo que encontraban para no sentir más pesar en sus días y aún más reciente el Bronx o el cartuchito de donde músicos, artistas, literatos y todo tipo de personas vivieron y se escuchaban rumores de grandes redes de prostitución o también de cocodrilos que desaparecían a personas, ojala este tipo de películas nos empiece a llamar más la atención nos invite a verla y también nos despierte la empatía por el otro ojala dejemos ese cine tan comercial y llenemos los cine foros para poder ver de otra forma ciertas realidades que nos albergan.
Por: Iván Felipe Sotelo