Debido al incremento en el número de occisos por siniestros de tránsito en comparación al año pasado donde en el mes de junio se registraron 21, y con el fin de articular esfuerzos interinstitucionales en pro del fortalecimiento de la seguridad vial en el municipio de Pasto, se desarrolló el segundo Comité Local de Seguridad Vial de 2022, espacio que contó con la participación de los representantes de las 22 instituciones que lo conforman y demás invitados.
Dicho espacio me parece realmente una noticia reconfortante, porque en este se evaluó el avance de los compromisos establecidos en la primera sesión del comité realizada en febrero, y los resultados de las estrategias implementadas en el territorio para prevenir la pérdida de vidas por siniestros de tránsito. Es así como el secretario de Tránsito, Javier Recalde Martínez manifestó “en lo corrido de 2022, 37 personas han fallecido por siniestros viales en Pasto. En cerca del 68% de la siniestralidad está involucrada la motocicleta, bien sea por sus conductores, acompañantes o porque es un vehículo con alta incidencia en el atropello de peatones”.
Por lo anterior, considero que cada uno de nosotros, tenemos la responsabilidad con todos los demás actores viales, seamos peatones, conductores, pasajeros, biciusuarios, entre otros. El autocuidado siempre debe ser importante, pero como di a conocer anteriormente nadie está exento de responsabilidades, más aún cuando hay muchas más vidas de por medio.
De igual manera, pienso que al momento de conducir el tener una distancia prudente de los demás vehículos, además de realizar los diferentes diagnósticos de nuestro automóvil y cumplir con las normas de seguridad como portar el cinturón, son opciones que salvan vidas en muchas de las ocasiones. No siendo todo, debemos pensar que la vida no es un juego como para competir en plenas carreteras nacionales como en más de una ocasión he visto, o conducir en estado de embriaguez; la empatía es muy importante en estos casos porque a muchas personas las esperan en casa y no es aceptable que cuando alguien no se cuide, termine con una vida más.
Finalmente, opino que, educando desde las diferentes instituciones públicas y privadas, a través de la creación de campañas de concientización y haciendo ver a las personas la cantidad de tragedias que se podrían evitar, podríamos reducir esa cifra tan alarmante de siniestros viales que se han evidenciado últimamente. El ejemplo y las denuncias oportunas hacen la diferencia.
Por: Tatiana Santacruz.