La revista The Economist incluyó a Colombia en su ranking anual sobre el desempeño económico global de 2025, un análisis que compara a 36 países y evalúa variables clave como crecimiento, inflación, empleo y comportamiento de los mercados financieros. En su balance, el medio destacó que el país logró combinar un crecimiento económico sólido con un mercado accionario dinámico, posicionándose favorablemente frente a varias economías más desarrolladas.
El reconocimiento se produce en un contexto internacional marcado por la incertidumbre. A comienzos de 2025, la economía mundial enfrentaba temores de recesión derivados de la guerra comercial impulsada desde Estados Unidos y de los efectos rezagados de la pandemia. Sin embargo, el escenario global terminó siendo más estable de lo previsto, con un crecimiento cercano al 3% y niveles de desempleo relativamente bajos en muchas economías, aunque la inflación continuó siendo el principal desafío.
En Colombia, los resultados resaltados por The Economist coinciden con indicadores que el Gobierno ha presentado como evidencia de una recuperación económica sostenida. La inflación anual se redujo a 5,30% en noviembre, consolidando una tendencia descendente; el desempleo nacional se ubicó en 8,2% en octubre, con una mejora frente al año anterior; y el Banco de la República proyectó un crecimiento cercano al 2,6% para 2025, en un proceso gradual de desinflación que busca aproximarse a la meta del 3%.
La revista explicó que su ranking se elabora a partir de cinco indicadores principales: inflación, amplitud de la inflación (que mide qué tan extendidas están las alzas de precios), crecimiento del PIB, empleo y desempeño del mercado bursátil. A partir de estos factores, se calcula un puntaje general que permite clasificar a los países según su desempeño durante el año.
El presidente Gustavo Petro divulgó una tabla con algunos de los datos incluidos en el estudio, especialmente los relacionados con crecimiento económico e inflación. En ese cuadro, Colombia aparece con un crecimiento del PIB del 3,4%, un registro que la ubica entre las economías con resultados sólidos en 2025. En materia inflacionaria, el país muestra una distancia de 3,3 puntos frente al referente del 2% en inflación subyacente y una variación de -6,7 en la amplitud de inflación, lo que indica que las presiones de precios han sido menos generalizadas que en períodos anteriores.
Las cifras oficiales del DANE respaldan este panorama. En noviembre, el Índice de Precios al Consumidor tuvo un aumento mensual de apenas 0,07%, mientras que la inflación anual se situó en 5,30%, confirmando el proceso de desinflación iniciado tras los choques globales de alimentos y energía. Esta evolución mantiene la expectativa de un retorno gradual a la meta de inflación del Banco de la República.
En el mercado laboral, los datos también reflejan una mejora. El desempleo de 8,2% en octubre, con una caída interanual de 0,9 puntos, se convirtió en un indicador central del debate económico de fin de año, especialmente en discusiones como la negociación del salario mínimo y el poder adquisitivo de los hogares.
En conjunto, el ranking de The Economist y los indicadores económicos nacionales dibujan un panorama optimista para Colombia al cierre de 2025, con crecimiento, inflación en descenso y un mercado laboral más estable. El Gobierno atribuye estos resultados a una política económica orientada a diversificar la producción, fortalecer sectores no extractivos generadores de empleo, impulsar la transición energética y consolidar el crecimiento del sector agrícola, que ha contribuido a moderar el costo de vida. Bajo esta lectura, Colombia atraviesa el que se presenta como su momento más sólido de recuperación desde la pandemia.