Después de la pandemia vemos como la vía Panamericana en el tramo que comunica los departamentos de Nariño y el Cauca, se ha convertido en la carretera más peligrosa del país a consecuencia de los reiterados asaltos a mano armada que se vienen presentando en detrimento de miles de pasajeros que día tras día necesitan viajar entre Pasto-Popayán, Cali y viceversa.
Nos estamos refiriendo a una anómala situación que ya ha dado lugar a varios consejos extraordinarios de seguridad entre las administraciones departamentales de Nariño y el Cauca, en los que el balance es que se van a poner en marcha medidas especiales de seguridad para garantizar la seguridad en el transporte terrestre en esta importante zona del país.
Eso fue lo que se dijo en el más reciente encuentro de los gobiernos seccionales en desarrollo del cual el compromiso fue garantizar la seguridad de los viajeros mediante planes estratégicos de manera conjunta entre la Policía y el Ejército Nacional.
Pero, lamentablemente tal parece que esto no se está cumpliendo, puesto que la inseguridad en el tramo mencionado no se detiene y ahora tenemos el agravante de que en las últimas horas en sector que pertenece al Cauca, una de las bandas de pirata de tierra, asesinó a un motorista de Nariño, que trató de oponer resistencia al atraco.
"Después de la pandemia vemos como la vía Panamericana en el tramo que comunica los departamentos de Nariño y el Cauca, se ha convertido en la carretera más peligrosa del país a consecuencia de los reiterados asaltos a mano armada que se vienen presentando en detrimento de miles de pasajeros que día tras día necesitan viajar entre Pasto-Popayán, Cali y viceversa".
Nos parece que esta clase de situaciones de grave inseguridad no se pueden dejar avanzar, máxime tratándose de una de las vías más importantes de nuestro país. En efecto, lo que estamos viendo es que, como se expresa de manera popular, las cosas están pasando de castaño a oscuro, en lo que tiene que ver con estos actos delincuenciales de las bandas de piratas terrestres que se han apoderado de un importante sector de la vía Panamericana.
Por lo tanto, consideramos que es de urgencia extrema, el que se vuelvan al reunir las autoridades de Nariño y Cauca, con el fin de tratar esta problemática con la mayor seriedad posible, puesto que, con este acoso de los delincuentes, se le está haciendo un enorme daño al transporte terrestre, el cual se extiende naturalmente, a los pasajeros que tienen como itinerario de salida o llegada, a la ciudad de Cali, en el Valle del Cauca.
Lo que estamos viendo es que el aumento de la inseguridad sigue creciendo día a día, por lo cual esta es la hora, en la que muchas empresas transportadoras están analizando la posibilidad de suspender la salida de sus vehículos en horas de la noche, aunque la gravedad de los hechos es tal, que se habla de que también se vienen presentando atracos a plena luz del día.
Por lo tanto, es deber de las autoridades involucradas en estos episodios de la delincuencia, diseñar de inmediato las estrategias de seguridad que sean del caso para enfrentar esta alarmante ola de inseguridad.
En ese sentido, recordamos como hace algunos años, las bandas de piratas terrestres, se tomaron la vía Panamericana, lo que obligó en efecto, a suspender la salida de los vehículos durante la noche. Ahora, no queremos que se repita esa terrible historia, en la que, recordamos fueron varios los conductores, tanto de Nariño, como del Cauca, que perdieron la vida a manos de los delincuentes.
Esperamos entonces, que, de nuevo, se reúnan las autoridades de los dos departamentos, mayormente perjudicados por esta serie de atracos y que está vez, sí se tomen medidas concretas de seguridad, puesto que, ante la situación actual, de manera obligada toca pensar que los encuentros anteriores no sirvieron absolutamente para nada.

