Conocedores de los enormes perjuicios de carácter económico, que durante veinte años han afectado el progreso de los municipios de La Florida, Nariño y un importante sector de Pasto, por culpa del Decreto 4106, emitido por el Gobierno del presidente Álvaro Uribe, quien, por la actividad del volcán Galeras, declaró las mencionadas zonas en situación de desastre, hoy debemos destacar la lucha del Movimiento Territorio Galeras, para recuperar el tiempo perdido y lograr que el Gobierno Nacional, le tienda la mano a nuestra región.
La triste realidad es que el Decreto 4106 en estas dos décadas fue peor para nuestra región, que una catastrófica erupción del volcán Galeras, sin que en todo este tiempo de limitaciones se presentara ninguna situación de peligro o alteraciones en la vida normal de los habitantes de la zona. Fue una decisión que tomó el Gobierno Nacional, sólo con base al Mapa de Amenaza Volcánica Galeras, el cual fue elaborado por Ingeominas, 8 años atrás, lo que de inmediato abrió las puertas para que los municipios de La Florida, Nariño y Pasto, se vieran abocados a sufrir enormes pérdidas económicas y delicadas consecuencias emocionales para las miles de personas que se vieron afectadas por la puesta en marcha de este decreto, puesto que entraron el hambre y la miseria, con el agravante del abandono estatal.
Como si esto fuera poco, la más tremenda corrupción apareció en el panorama, puesto que con la declaratoria de desastre, el Estado colombiano en el año 2008, emitió el Decreto 3905, para la implementación del plan de reasentamiento de la población ubicada en la Zona de Amenaza Volcánica Alta (ZAVA) del Galeras sin que existiera para ello, estudios de riesgo detallado, lo que de inmediato fue causa de una espantosa corrupción y un caos, en el que supuestamente se gastaron cantidades enormes de dinero, lo que dio lugar a “elefantes blancos”, como los albergues que se convirtieron en modelo de las obras mal ubicadas, mal construidas y màs costosas, puesto que al final se calcula que los recursos del erario público, mal gastados en el programa de reasentamiento, alcanzaron los $70.000.000.000. con un lánguido resultado de tan sólo el 16% de lo programado.
Afortunadamente hubo personas que se preocuparon por su región y su gente, como es el caso del líder cívico del municipio de La Florida, Oswaldo Barco, quien, en su calidad de presidente de la Fundación Florida Unida, fue el primero en sentar su voz de protesta por los abusos cometidos en contra de miles de personas e informarle al Gobierno Nacional de los casos de corrupción que caracterizaron el proceso de reasentamiento, para lo cual, dialogó de manera personal con los presidentes de la República, Álvaro Uribe Vélez, Juan Manuel Santos e Iván Duque, en procura de la restitución de los derechos que de un plumazo le fueron arrebatados a los municipios de La Florida, Nariño y parte del municipio de Pasto.
La Fundación Florida Unida, cuyo primer presidente fue Oswaldo Barco, fue la semilla de lo que es hoy, el Movimiento Social del Territorio Galeras, que reúne a las comunidades de los cabildos indígenas y campesinos de Genoy, Mapachico, comunidades de los sectores de Briseño en el municipio de Pasto; Chorrillo en el municipio de Nariño y corregimiento Especial del municipio de La Florida.
Ellos, con su presidente Edgar Henry Torres Palma, otro incansable luchador por los derechos de las comunidades, luego de la reunión que acaban de sostener en la presente semana y ante la pasiva, irrespetuosa e inoperante actitud asumida por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, le acaban de presentar al Gobierno Nacional, un Plan Integral de Gestión de Riesgo, cuya puesta en marcha demandaría una inversión de 600 mil millones de pesos, petición que están dispuestos a llevar hasta sus últimas consecuencias, puesto que consideran que ya son muchos años de injusticia social y necesidades, que han debido afrontar.