EL CABEZAZO QUEDÓ IMPUNE
La Comisión Disciplinaria sancionó al futbolista paraguayo Ariel Roa durante un año por el incidente que se presentó en un partido del Deportes Quindío vs Unión Magadalena en el Torneo de la B
La resolución dice :
«Sancionar al señor Bonifacio Ariel Roa Benítez, del registro del Club Deportes Quindío con suspensión de doce (12) meses y multa de treinta y dos millones quinientos mil pesos ($32.500.000) por incurrir en la infracción descrita en el literal d del artículo 64 del CDU de la FCF, en el partido disputado por la fecha 5ª del Torneo»
Sin embargo, aquí viene lo complicado de la Resolución, el árbitro del partido (Juan Cubillos) en su informe reportó que: “Una vez expulsado el jugador BONIFACIO ARIEL ROA BENITEZ, se dirige hacia mí de manera ofensiva empleando un lenguaje vulgar y humillante al decirme “árbitro hiju… estás cagado, porque me vas a expulsar a mi hijue… acto seguido me agrede pisándome en dos ocasiones y propinándome DOS RODILLAZOS y continuaba encarándome e insultándome.
Es decir, que la sanción del Tribunal de Penas es por la agresión al árbitro central (Cubillos) pero en ese partido, y previo a lo que se informó en la planilla, el jugador paraguayo le pegó un cabezazo al asistente Jairo Ovalle. Esto es más grave y también se debió castigar drásticamente
No obstante, en la resolución SÓLO aparece la agresión al árbitro central y no la del asistente. En este caso pudo ocurrir que el árbitro no reportó dicha agresión a su asistente y si no informa ¿como lo sancionan? o en su defecto la Comisión Disciplinaria se hizo «la de la vista gorda» y no castigó deliberadamente al jugador por esta otra falta. Algo que en los dos casos es delicadísimo, porque a pesar de que el jugador fue sancionado 12 meses esta sancion corresponde a lo que le hizo al árbitro, pero por lo que le propinó al asistente.
Info José Borda