En una relación, es natural que las personas tengan expectativas el uno del otro. Ya sea sobre la forma en que quieren que sea la relación, hasta los esfuerzos realizados, las personas hablan de sus expectativas y necesidades en una relación.
Una relación sana se basa en una comunicación clara sobre lo que quieren de ella y cómo lo ven. Sin embargo, a veces, podemos tener expectativas poco realistas de la otra persona en la relación.
Al abordar esto, la terapeuta María G Sosa escribió: «No es realista esperar que nuestra pareja anticipe todas nuestras necesidades. Y hay algunas necesidades que observamos y sintonizamos naturalmente a medida que nos conocemos y existimos en relación».
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María habló además de las expectativas poco realistas que a menudo tenemos de una relación:
Cambio : Muchas veces esperamos que la pareja se comporte de cierta manera y sea cierto tipo de persona, a nuestra elección. El hecho de que nos amen no significa que cambiarán por nosotros. El amor también se trata de aceptarnos unos a otros tal como somos.
Asumir : a menudo asumimos que no necesitamos comunicar nuestras necesidades porque nuestros socios deberían poder leer nuestra mente y nuestro comportamiento y descubrir nuestras expectativas y necesidades. Sin embargo, eso no es cierto. Una relación sana y feliz se basa en esforzarse en comunicar las necesidades del otro.
Cada cosa : una relación no significa necesariamente amar todo el uno del otro. A veces necesitamos aceptar los defectos, las imperfecciones de los demás y ponernos en marcha.
Chispa : La chispa de la relación a menudo desaparece después de los primeros días de una relación. Sin embargo, se necesita mucho esfuerzo e intención para mantener viva la chispa. Que la pasión se vaya en la relación no significa que el amor se haya ido.
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Felicidad : nuestra felicidad depende únicamente de nosotros: solo porque estamos en una relación, no podemos esperar que nuestra pareja nos haga felices todo el tiempo.
Camino correcto : No hay un camino correcto o incorrecto en una relación, y ciertamente no depende de nosotros. Tenemos que llegar a un terreno común y decidir sobre las cosas. Cada relación tiene su propio conjunto de reglas, y eso es lo que las hace únicas.