Tema del secuestro abre más grietas en el proceso de paz entre el Gobierno y el Eln

El enfrentamiento que acaban de sostener el jefe negociador Otty Patiño con el jefe de esta guerrilla, Antonio García, oscurece aún más el panorama en lo referente al éxito de los diálogos, ante la afirmación que hacen los alzados en armas de continuar secuestrando como una manera de financiación. Ayer  Garcia dio a conocer una misiva en donde dice que la organización debe recibir recursos.El hecho de que los analistas consideren que cada vez está más lejana la posibilidad de lograr la paz con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional Eln, causó desazón e incertidumbre en el departamento de Nariño, donde desde hace muchos años esta organización alzada en armas hace presencia en varios municipios.

El detonante para el deterioro de este proceso, fue el secuestro por parte del Eln del padre del futbolista Luis Díaz, hecho que causó rechazo e indignación en todo el país donde se alzaron voces para que el Gobierno Nacional condicione a esta guerrilla para que cese con los secuestros para continuar con el proceso de paz.

Respuesta desafiante

Sin embargo, la respuesta del jefe del Eln, Antonio García a esa petición, fue desafiante, al afirmar que esta guerrilla proseguirá con los secuestros como manera de financiación, a la vez que señaló que no se va a dejar chantajear.

Es así como ante este pronunciamiento, el jefe negociador del Gobierno Nacional, Otty Patiño, expresó que su interlocutor en la mesa de negociaciones no es García, sino Pablo Beltrán, razón por la cual señaló que inútil entrar en controversias con García.

Al respeto Otty Patiño, le señaló a los medios de comunicación que precisamente el tema del secuestro será el primer punto que se tratará en el marco del próximo de los representantes de las partes en conflicto.

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Es de señalar que Patiño hizo esas declaraciones, horas después de que fuera dejado en libertad Luis Manuel Díaz, el papá del futbolista del Liverpool Luis Díaz, quien estuvo secuestrado por esa guerrilla durante 12 días, aparentemente en una zona ubicada en las inmediaciones entre Colombia y Venezuela: la frontera que el Ejército de Liberación Nacional utiliza   para seguir cometiendo ilícitos.

 “Por un lado, mi interlocutor en la mesa de diálogos no es Antonio García, sino que es Pablo Beltrán. De tal manera que entrar en una controversia con él me parece inútil. Y, segundo, ese tema sí ha sido tocado en el mecanismo de monitoreo y de verificación y, por tanto, el tema del secuestro va a ser el número uno en el próximo ciclo”.