Suspenden por cinco años a médico que perforó intestinos de una paciente

Un nuevo y alarmante episodio de negligencia médica ha generado indignación en Pasto. El protagonista es Fernando Ortega, un médico general que, pese a no contar con especialización formal en cirugía estética, ha continuado realizando este tipo de procedimientos. En su historial se registran múltiples denuncias por mala praxis, incluido un caso que terminó con la muerte de una joven artista y estudiante universitaria.

El más reciente incidente ocurrió durante una intervención estética en la que Ortega perforó en ocho ocasiones los intestinos de una paciente. La grave complicación quirúrgica derivó en una peritonitis aguda que obligó a su hospitalización de emergencia. La paciente experimentó fiebre, dolor abdominal extremo y fue sometida a una nueva intervención para salvar su vida.

Sanción

El Tribunal de Ética Médica, tras investigar lo sucedido, concluyó que Ortega no siguió los protocolos quirúrgicos establecidos y lo sancionó con una suspensión de cinco años para realizar procedimientos estéticos. La decisión se fundamentó en la gravedad de los hechos y en el historial del médico.

Pero este caso no es aislado. Ortega ya era conocido en Pasto por su cuestionado historial médico. Fue denunciado en el pasado por haber practicado procedimientos estéticos sin las debidas certificaciones, y por su presunta responsabilidad en la muerte de una joven artista y estudiante de la Universidad de Nariño. Según versiones conocidas por la comunidad, la joven falleció tras un procedimiento mal ejecutado por Ortega, quien además estuvo involucrado en un trágico atropellamiento ocurrido en el sector de Torobajo.

víctimas

Lejos de enfrentar plenamente la justicia o asumir responsabilidades por los casos anteriores, Ortega abandonó la ciudad y se trasladó a Medellín. En esa ciudad continúa ejerciendo la medicina, y según denuncias ciudadanas, sigue ofreciendo servicios de cirugía estética de forma privada, pese a su condición de médico general y a la sanción ética que pesa sobre él.

“El hecho de que siga practicando cirugías después de lo ocurrido, y sin una especialización adecuada, es una muestra del vacío legal y de control que existe en este país”, denunció una de las voceras de una organización que asesora a víctimas de mala praxis. «No solo hay impunidad, sino una peligrosa permisividad que pone en riesgo la vida de los pacientes.»

La paciente afectada en el caso reciente continúa su recuperación, bajo vigilancia médica. Su familia ha confirmado que interpondrá una demanda penal contra el médico y una acción civil por los daños ocasionados.

Regulación

Mientras tanto, crecen las voces que exigen mayor regulación, controles estrictos y sanciones efectivas para quienes se dedican a la cirugía estética sin cumplir con los requisitos mínimos. “No se puede seguir jugando con la vida de las personas. Lo de Ortega no es un accidente, es un patrón de conducta peligrosa que ha sido tolerado por demasiado tiempo”, advirtió un representante del Colegio Médico. El caso también ha puesto en entredicho el funcionamiento del sistema de vigilancia médica y la permisividad con la que profesionales sancionados logran continuar ejerciendo en otras ciudades, sin que exista una base de datos pública ni mecanismos de alerta efectivos.