Este sería el tercer proceso de paz en paralelo que establecería el Gobierno con organizaciones subversivas en el país.
En lo que sería un paso definitivo para la instalación de la mesa de negociación entre el Gobierno nacional y las disidencias de las Farc de la Segunda Marquetalia, al mando de alias Iván Márquez, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, confirmó en las últimas horas, que se levantaron las órdenes de capturas contra algunos de los miembros de esa organización al margen de la ley.
“Los diálogos se van a realizar. Se está en la conformación de las delegaciones y la suspensión de órdenes de captura. Las Fuerzas Militares, Policía, tienen la obligación de prestar seguridad para que los diálogos se den con normalidad”, expresó el titular de la cartera, durante un evento en Fusagasugá (Cundinamarca) con los altos mandos militares y administrativos en Cundinamarca, en el que fue consultado por este tema.
Seguridad
Este sería el tercer proceso de paz en paralelo que establecería el Gobierno del presidente Gustavo Petro con organizaciones subversivas en el país, tras los que adelanta con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que está próximo a iniciar su séptimo ciclo de diálogos en Caracas (Venezuela); y las disidencias del Estado Mayor Central (EMC), el cual está en crisis tras la división de las fuerzas de Iván Mordisco.
Aunque hay un interrogante que se gesta en torno a lo que serían estas tratativas, pues Márquez y sus hombres hacen parte de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), que ya habían firmado la paz con el Estado, en el proceso que culminó en septiembre de 2016. Y, en el caso de su máximo cabecilla, fue incluso congresista de la República, antes de retomar las armas.
Determinación
Por lo que se estima que en este caso lo que se lleve sea un sometimiento a la justicia y no una negociación con una organización de corte beligerante, con estatus político, como sí ocurre con el ELN. Será, en consecuencia, una determinación de la oficina del alto comisionado para la Paz, Otty Patiño cómo avanzarán estos diálogos que buscan poner fin al conflicto con esta estructura armada.
Otra de las inquietudes es si de la delegación del grupo subversivo hará parte, justamente, Márquez. Esto como parte de la política de Paz Total impulsada por el Ejecutivo con las agrupaciones delictivas que operan en el territorio, pues en los planes de Petro está el adelantar negociaciones con otras estructuras, como el Ejército Gaitanista de Colombia (EGC), como se hace llamar el Clan del Golfo.
Al respecto, Velásquez fue enfático que, una vez se establezca el inicio de los diálogos, están en la potestad con la fuerza pública de brindar todas las garantías para que se adelante sin novedades. “Las Fuerzas Militares y Policía tenemos que estar en toda la disposición de dar toda la seguridad para que los diálogos se puedan adelantar en condiciones de normalidad”, afirmó Velásquez.
Con el anuncio del ministro de Defensa, se ratificó el compromiso que había quedado establecido en la declaración conjunta que se dio a conocer al país el 9 de febrero, en la que tanto el comisionado Patiño como Márquez, manifestaban su intención de iniciar una fase de diálogos que llevara a la solución del conflicto armado entre esta agrupación y el Gobierno Nacional.

