En días pasados terminaron las participaciones de dos equipos aficionados de nuestro departamento en competencias nacionales organizadas por la Difútbol. Wil Nariño Fútbol Club estuvo en el Torneo de la Primera C y el Club Deportivo Río Real intervino en el Campeonato Sub-15. Ambos llegaron a tercera fase.
La actuación de Wil es para elogiar, ya que jugó de tú a tú frente a una escuadra muy bien estructurada como Mario Giménez FC de La Virginia (Risaralda). Tan solo los lanzamientos desde el punto penal dejaron por fuera al representativo del sur del país.
Pero el objetivo no es únicamente aplaudir el desempeño deportivo de esta entidad, sino también reconocer el trabajo de su presidente Wilson Delgado, quien prácticamente solo ha sacado adelante el club. Es verdad que tiene el apoyo de empresas importantes, sin embargo, es él quien debe gestionar los recursos económicos y poner lo que haga falta para poder estar presente.
Esta clase de líderes escasean en nuestra región, simplemente porque hay clubes con más nombre como por ejemplo Javeriano, que están muertos, simplemente porque sus dolientes no se meten la mano al bolsillo, a pesar de que tienen la posibilidad de hacerlo.
Se debería seguir el ejemplo de Wilson Delgado, a quien, sin embargo, hay que darle una mano porque de lo contrario se cansa y deja a Pasto sin un buen embajador en la Primera C, categoría que hasta ahora no entrega nada de premio, pero seguimos anhelando que se convierta en la tercera categoría en nuestro país desde donde se pueda ascender a la Primera B y luego llegar a la A.
Respecto a Rio Real, realizó un magnífico papel en el Torneo Sub-15 y solo la marrullería de su adversario, Maracaneiros de Bogotá y el amañado desempeño arbitral en el juego definitivo cumplido en la capital del país, dio al traste con su clasificación.
En esta escuadra se nota el buen trabajo del entrenador Oscar Insuasti Luna, quien, además, junto a los padres de familia sacan adelante a la institución.
Esperemos que el fútbol aficionado en nuestro departamento mejore, ya que en estos momentos está sumido en una crisis total, con una Liga que no sabemos dónde va a parar por las múltiples investigaciones y procesos a la que está sometida.
Ojalá quienes se pongan al frente realmente trabajen en beneficio del fútbol, con el control decidido de las entidades gubernamentales, para que los recursos lleguen a las manos que deben llegar.

