Nos unimos al luto que hoy embarga a Ecuador, ante la muerte de 11 militares, en una emboscada que inicialmente ha sido atribuida a grupos alzados en armas que operan en Colombia, lo que es materia de investigaciones en estos momentos.
Nos referimos a un trágico hecho presentado en las últimas horas, cuando los integrantes del ejército ecuatoriano, realizaban operativos en contra de la minería ilegal y, de acuerdo con las informaciones que se tienen al respecto fueron atacados por una disidencia de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc, organización que niega haber tenido participación en este sangriento episodio.
Se trata de una situación que preocupa bastante, puesto que nos encontraríamos ante un panorama de mucha incertidumbre e inquietud, comprobar que esta clase de organizaciones criminales que delinquen en Colombia, se atrevan a pasar la frontera, para repicar en un país extranjero, la violencia con la que azotan a nuestro territorio.
Nos parece que esta clase de acciones, en caso de comprobarse la participación de organismos alzados en armas de Colombia, son de extrema gravedad e inclusive en un momento dado, podrían dar origen a un conflicto de carácter internacional. De allí que es perentorio que las autoridades de nuestro país, no escatimen esfuerzos en lo relacionado con establecer la realidad de los hechos.
Un ataque de esta naturaleza con disparos de fusil, explosivos y granadas, en territorio extranjero, el cual inicialmente se le atribuye al grupo Comandos de la Frontera, que precisamente en estos momentos negocia la paz con el gobierno del presidente Gustavo Petro, no se puede dejar pasar por alto y justifica plenamente la ira del presidente ecuatoriano Daniel Noboa, al manifestar que “encontraremos a los culpables y los acabaremos”.
Por lo tanto, estaremos muy pendientes de las nuevas informaciones que, de manera necesaria, se tendrán que conocer en el transcurso de las próximas horas, para establecer de manera clara, si hubo participación de disidencias de las Farc, en el atentado registrado en la provincia de Orellana.
Por esta razón, de acuerdo con la decisión presidencial, Ecuador estará de luto nacional, hasta hoy lunes 12 de mayo, mientras se siguen las pesquisas para establecer con certeza, quien fue el responsable del mortal ataque. Es un acto de homenaje, dijo el mandatario ecuatoriano, “en honor a estos 11 soldados que ofrendaron su vida en defensa del bienestar y la seguridad del país”, expresó la presidencia de la República del Ecuador, al reiterar que los militares que resultaron muertos en la emboscada fueron declarados como héroes nacionales y que su muerte no quedará en la impunidad.
Nosotros consideramos que lo que acaba de ocurrir es el resultado del alarmante incremento que vive en estos momentos, Ecuador, en lo que tiene que ver con la presencia en su territorio de bandas criminales, las que en las actividades de la minería ilegal y el narcotráfico, cuentan con el apoyo de carteles de México y de Colombia, organizaciones que a su vez, se disputan territorio, en un pais que como Ecuador, sufre en esto momentos, el azote de la colonización de una alta criminalidad que nunca antes se había visto en este país.
Lo cierto es que hoy en día, tanto Colombia como Ecuador, presentan un alarmante aumento en los casos de violencia, lo que se atribuye al creciente tráfico de cocaína, la que se produce en nuestro país y se exporta a través de los puertos del Ecuador hacia Estados Unidos y Europa.
Sobre el particular son inquietantes las cifras que maneja la presidencia del Ecuador, en las que afirma que, en su país, hay 40 mil integrantes de organizaciones criminales, lo que sería el doble de los 22 mil narcotraficantes y alzados en armas que hay en Colombia. De allí que este ataque al ejército ecuatoriano, pudo llegar de diversos frentes, en un país que ha sido invadido por los violentos de toda clase.

