POR: VICTOR RIVAS MARTÍNEZ.
Rodolfo Hernández, nació el 26 de marzo de 1945 y falleció el 2 de septiembre de 2024. Fue el líder político del partido “Liga de gobernantes Anticorrupción”.
En 2022, estuvo a punto de ser elegido presidente de Colombia, ocupando el segundo lugar a escasos votos del actual presidente de los colombianos Gustavo Petro Urrego. Su Eslogan de campaña era: “No robar, no mentir, no traicionar”
A pesar de ser el líder de la “Liga de gobernantes Anticorrupción”, el 14 de marzo de 2024, fue condenado por corrupción a 64 meses de cárcel, en el sonado caso de Vitalogic, cuando fue alcalde de Bucaramanga.
Como empresario, fue propietario de la empresa constructora “HF” con la que construyó obras civiles y miles de viviendas, que le permitieron acumular una fortuna superior a los $400 mil millones.
Cuando era candidato a la presidencia de la república decía: “Me comprometo a donar mi sueldo como presidente y a entregárselo a los más necesitados. Yo no necesito plata porque esa ya la trabajé. Lo que quiero es devolverles a los colombianos un poco de lo que me han dado”
El lenguaje que utilizó en su vida de candidato fue informal y cotidiano, en algunas ocasiones vulgar y violento, con frases comunes y expresiones regionales, hecho que le permitió conquistar el corazón y la mente de muchos colombianos.
Si aún viviera Rodolfo y hubiera llegado a la presidencia, no quiero imaginarme como hubiese sido el gobierno de Rodolfo Hernández, rodeado de quienes tienen al país postrado y con miles de problemas.
Rodolfo, nunca fue santo de mi devoción, siempre me dio la impresión de que era un mentiroso y embustero. Sin embargo, me llamó la atención que a su familia le pidiera que cuando él falleciera, en su epitafio, le escribieran: «Aquí yace Rodolfo Hernández, quien persiguió el trabajo y el dinero y perdió la salud. Aquí yace Rodolfo Hernández, sin dinero y sin salud» En eso sí tenía razón. Correo: rivas1957@gamil.com